El lunes por la mañana, bajo una lluvia torrencial, un centenar de equipos salieron de Chamonix para tomar los senderos de la PTL, una de las carreras del Dacia UTMB® Mont-Blanc. Menos de 100 horas después, los primeros finishers han empezado a cruzar el emblemático arco de meta de Chamonix, como el equipo suizo-belga UltraTiming, formado por Nicolas Lehmann (FRA – UTMB Index 722), procedente de Ginebra, en Suiza, y Víctor Richard (BEL – UTMB Index 723), residente en Passy, en la Alta Saboya, con un tiempo de 99h33’40».
En la línea de meta, ambos han asegurado: «Cuando vimos las condiciones de la salida, la lluvia, el viento, la nieve en altura de hasta 30 cm en algunos lugares, nos dijimos que iba a ser una gran semana, pero complicada. Lo más difícil fue la noche del jueves al viernes, en el último descenso de la cresta hacia el Col de Balme, que era muy exigente, y de noche y con el cansancio había que ser muy prudentes. Hace mucho tiempo que soñamos con ello, a los dos nos encanta el deporte y la montaña. Cuando hacemos la PTL, venimos en busca de la montaña, es más que trail running, y este año lo hemos tenido de verdad”.
Una aventura sin igual
La Petite Trotte à Léon (PTL) es la aventura vital en la gran vuelta al Mont Blanc, que requiere un decidido compromiso mental, un profundo espíritu de equipo y de aventura y, por supuesto, auténticos valores de montaña. Los corredores de un mismo equipo tienen que confiar los unos en los otros para progresar a lo largo de los 300 km y 25.000 m de ascensión. La meteorología fue muy difícil al principio, con lluvia torrencial y temperaturas bajo cero, incluyendo nieve a gran altitud, pero después mejoró drásticamente con un sol radiante para recibir a los primeros finishers. Estos hombres y mujeres han vivido una experiencia que requiere toda la dureza y adaptabilidad de los montañeros.
Los corredores han descubierto la riqueza y la diversidad de un maravilloso recorrido alpino alrededor del Mont Blanc, pasando por el Beaufortain en la vertiente francesa, el Val d’Aoste con su glaciar de Ruitor en Italia y el país de Saint-Bernard en Suiza, antes de regresar a Chamonix a través del Col de Balme.
