
Karl Egloff: “Me he enamorado del Makalu”
El ecuatoriano, que ha realizado (con Nico Miranda) el ascenso más rápido de la quinta montaña más alta planeta, nos trae todos los detalles de su expedición en este podcast.
El ecuatoriano, que ha realizado (con Nico Miranda) el ascenso más rápido de la quinta montaña más alta planeta, nos trae todos los detalles de su expedición en este podcast.
Con 17h18’, los ecuatorianos realizaron la ascensión más rápida de la historia a la quinta montaña más alta del mundo. «Lo vamos a oficializar en el Himalayan Database para tener el registro oficial”, nos cuenta Karl.
Los ecuatorianos se encuentran completamente aclimatados después de subir de 5.700 a 8.020 m y regresar en solo 19 horas. Si se confirma la previsión meteorológica, lo intentarán el próximo miércoles 11 de mayo.
El corredor y alpinista ya ha subido hasta los 7.650 m, donde está ubicado el campo 4. Tras descansar en el campo base, en los próximos días espera reconocer la ruta hasta los 8.463 m de la cima. Será el último paso antes de lanzar su ataque en velocidad.
El ecuatoriano viajará en los próximos días hacia su primer ochomil, donde intentará no solo alcanzar la cima sin oxígeno, sino también ganar experiencia de cara a su ataque en velocidad en el Everest en 2023.
El ‘alpinrunner’ ecuatoriano rompió las marcas de los dos colosos de su país en la primera semana del año. “Los récords se hicieron para romperlos”.
Con estas ascensiones ha alcanzado la mitad de su proyecto de ascender a las seis principales montañas de su país. Sus próximo objetivos serán el Cotopaxi y retomar las 7 Summits Speed Record.
Se trata de la tercera montaña más alta de su país, de 5.790 m, y el primer objetivo de un nuevo proyecto en Ecuador, con el que seguirá entrenando para intentar cerrar sus 7 Summits cuando pueda volver a viajar.
El ecuatoriano empleó 7h40’ para el ascenso, bajando en más de 2 horas la marca de Kilian Jornet, al que también superó en el tiempo total de ascenso-descenso (11h44’) de montaña más alta de Norteamérica.
Rompió las marcas de Kilian Jornet en el Kilimanjaro y el Aconcagua, además de la del Elbrus, y ahora quiere hacerlo en la montaña más alta de Norteamérica.