Gestionar el fluido corporal y el equilibrio de los electrolitos es una de las principales prioridades de cualquier participante en una carrera de resistencia. Si un competidor no lo gestiona adecuadamente, entonces algunos problemas físicos o médicos pueden aparecer en una escala que va desde sentir náuseas o tener calambres hasta poner en peligro la vida si se llegan a condiciones de deshidratación e hipotermia.
Aunque en un principio los estudios se fijaban en los corredores de maratón, el éxito de deportes como el triatlón y las pruebas de ultra maratón ha hecho que en los últimos años se hayan realizado más estudios sobre el equilibrio de fluidos en actividades de mucha más resistencia.
