Correr sólo o acompañado. Son las dos principales corrientes a la hora de elegir compañero a la hora de salir a dar zancadas. Pero no todo es blanco o negro, y aunque esto de correr sea principalmente un deporte que se practica en solitario, podemos beneficiarnos de incluir sesiones de entrenamiento para correr acompañados con más personas.
Perfecto para aquellos que comienzan
Si quieres comenzar a probar esto de correr por la montaña, ir con amigos es tu mejor opción. No sólo te despreocuparás de no perderte o de no llevar contigo todo el material necesario, sino que te sentirás más arropado en un entorno a veces salvaje y en el que uno no se siente muy seguro.
Además, los más experimentados te irán dando consejos y animando a que sigas entrenando, por lo que correr en grupo es la excusa perfecta. Cogerás la experiencia necesaria y, si te engancha (que lo hará), en un par de meses te animarás a salir solo por la montaña con todo lo que has aprendido en estas sesiones de entrenamiento con más corredores.
Más motivación
Correr en grupo suele costar menos que salir solo. La razón es que a veces no nos apetece entrenar y, al no tener más compromiso que con nosotros mismos, es más fácil escaquearse. Pero si tenemos una cita con nuestro grupo de amigos, será más complicado poner una excusa y, además, siempre estaremos más motivados por salir a entrenar, ya que estos entrenamientos suelen ser más amenos.
Mejoras físicas y técnicas
Correr en grupo es una opción perfecta para las salidas largas, las que más cuestan porque nos hacen estar horas y horas en la montaña. Si estamos con más gente, las varias horas de entrenamiento nunca faltarán en nuestro plan de entrenamiento, lo que se traduce en más kilómetros y más horas corriendo. Y como dice Nuria Picas, “no hay secretos, hay que entrenar, sumar kilómetros”.
Asimismo, los corredores del grupo con mejor nivel técnico nos pueden dar consejos para mejorar nuestra técnica, tanto en llano como subida y bajada. Que alguien nos vea significa que identificará mejor nuestros fallos y, por tanto, estaremos dando el primer paso para conseguir mejorar en este aspecto, vital para mejorar el rendimiento y para evitar lesiones.
Socializar
Correr en grupo te ayudará a ampliar tu red de conocidos y amigos, y eso siempre es positivo. Podrás aprovechar la experiencia de otros para ir conociendo mejor el mundo de la montaña y del trail, a través de sus fallos y aciertos. De estos entrenamientos suelen salir amistades duraderas en el tiempo, más allá del deporte y la actividad física.
Entrenamientos dirigidos
Si en nuestro grupo tenemos a algún experto en entrenamiento, nos ha tocado el gordo, ya que podrá dirigir un entrenamiento, en términos de distancia, ritmo, desnivel, etc… Eso sí, asegúrate de que estos entrenamientos están dentro de tus posibilidades, ya que si son demasiado fuertes te desmotivarás por verte a un nivel inferior o incluso puedes lesionarte.
Trabajo de calidad
Siempre que el nivel del grupo sea parejo, es perfecto para hacer entrenamientos de calidad. Las series, si son por parejas o por pequeños grupos, suelen ser más divertidas y amenas, con menos sensación de fatiga mientras las realizamos. Además, si hay alguien que tire del grupo, nos sacará de nuestra zona de confort (siempre sin pasarnos de ritmo) y nos obligará a trabajar a una marcha más alta que de costumbre.