Dentro del mundo del entrenamiento y la preparación para correr una carrera por montaña, siempre surgen muchas dudas sobre qué es lo mejor para llegar lo más preparados posibles a la línea de salida de nuestro objetivo.
Una de las grandes dudas viene relacionada con si debemos planificar los entrenamientos por el tiempo o por la distancia. Es decir, si debemos ponernos objetivos de preparación en kilómetros o en minutos y horas.
Pues lo cierto es que no hay por qué elegir, sino saber qué tipo de entrenamiento nos conviene más, según el momento de la temporada en qué nos encontremos, ya que cada tipo de entrenamiento tiene unas características que nos pueden ayudar.
Diferencias entre tiempo y distancia
Un estudio puso de manifiesto las diferencias entre ponerse como objetivo una distancia o un tiempo. Los investigadores descubrieron que cuando se pone un objetivo basado en la distancia (en este caso 750 metros), se corre más rápido que cuando se hace por tiempo.
Los sujetos que participaron en el estudio corrieron esos 750 metros; una vez tomados sus tiempos, la mitad de ellos volvieron a correr, esta vez durante el mismo tiempo que habían tardado anteriormente en completar los 750 metros. La otra mitad debían correr otra vez teniendo en cuenta la distancia, nuevamente 750 metros.
Se descubrió que los que volvieron a correr por distancia, con 750 metros como objetivo, volvieron a tardar prácticamente el mismo tiempo que en el primer ejercicio. Pero los que habían corrido esta vez por tiempo, habían completado menos distancia que los 750 metros del primer ejercicio.
Los investigadores de este estudio concluyeron que esta diferencia se debía a que es más complicado medir la sensación del esfuerzo mediante el tiempo, que es una medida más intangible e incluso subjetiva, que la distancia.
Entrenar por tiempo
A pesar de que los resultados del estudio revelaran que cuando se entrena por tiempo se suele ser más lento, este tipo de ejercicios tienen beneficios en ciertos momentos de la temporada. Por ejemplo, entrenar por tiempo es especialmente útil cuando estamos a comienzos de la temporada, cuando estamos formando la base física que nos sostendrá el resto del año.
También es muy útil entrenar por tiempo cuando estamos regresando de una lesión o de un parón de una longitud moderada, así como en las sesiones de recuperación, después de un entrenamiento especialmente intenso o tras una competición.
Entrenar por distancia
El entrenamiento por distancia, por el contrario, puede ser útil en las semanas más cercanas a la competición, cuando estamos más enfocados en la calidad que en el volumen. Un buen ejemplo son las series, que suelen estar regidas por diferentes distancias. También los intervalos y los Fartlek son una buena forma de entrenar por distancia.
También es útil este tipo de entrenamiento en las salidas a ritmo, en las que le objetivo debe ser el completar una determinada distancia a un ritmo en concreto, para saber cómo nos encontramos de cara a nuestro objetivo.
