Sí, a todo corredor de montaña lo que le gusta es correr por la naturaleza. A pesar de ello, hay varios entornos en los que debemos completar nuestra preparación. Así, correr por asfalto, ir al gimnasio o entrenamientos cruzados suelen formar parte de un planning de entrenamiento completo y equilibrado.
Pero si hay un elemento que muchos corredores discriminan a la hora de prepararse para correr por la montaña es la cinta de correr. Sí, es bastante aburrida. Sí, no es tan parecida a correr en el exterior como nos gustaría. Pero también debemos tener en cuenta a esta herramienta cuando por diversas condiciones no podemos entrenar en el exterior.
El invierno es la estación en la que más corredores tienen difícil entrenar en espacios exteriores. Lluvia, frío, viento, nieve, etc… Todo lo hace más complicado, por lo que saber sacarle provecho a una cinta de correr puede ser la diferencia para seguir con nuestra planificación sin sufrir alteraciones o retrasos.
¿Cómo aprovechar la cinta para entrenar?
Las cintas modernas cuentan con una gran variedad de herramientas para poder hacer entrenamientos variados y que nos ayuden en diversos aspectos. Podemos trabajar desde velocidad, a volumen, pasando por cuestas o intervalos.
Para ello, es necesario conocer las posibilidades del modelo que tengamos a mano. Si solemos acudir a algún gimnasio, el monitor te podrá informar de todos los tipos de entrenamiento que puedes hacer y ayudarte a configurar el tuyo. Repetimos, en una cinta se puede entrenar prácticamente cualquier variable.
Entrenar volumen
Es quizá el tipo de entrenamiento más sencillo. Si queremos hacer una tirada larga, podemos programar la distancia en concreto, la velocidad a la que queremos ir y ya tenemos nuestra tirada larga programada.
En las cintas más modernas, los programas que incluyen nos permitirán incluir cuestas de mayor o menor pendiente, que se irán intercalando con tramos más llanos, de forma que se parezcan lo más posible a una salida por asfalto normal.
Entrenar series o intervalos
Las cintas también nos permiten entrenar la calidad. Para ello, deberemos programar la cinta con nuestro entrenamiento. Si no es posible, deberemos hacerlo manualmente, bajando y subiendo la velocidad cuando queramos hacer cambios de ritmo. Las series son más complicadas, aunque se pueden completar igualmente.
Cuestas
Las cintas también pueden ir cambiando el desnivel de la cinta. Cada modelo tiene una pendiente máxima, pero casi cualquiera de ellos te podrá ofrecer pendientes interesantes para correr con pendiente positiva.
Salidas a ritmo
También es muy sencillo. Podemos trabajar la velocidad con salidas a ritmos elevados, sin llegar a umbrales que alcanzamos en las series. La cinta es ideal para hacer entrenamientos a ritmos sostenidos, pero elevados. Así, no será difícil completar, por ejemplo, salidas de 20 kilómetros a 4’30” o 5′ el kilómetro.
Consejos para entrenar en cinta
- La cinta no es una réplica exacta de cómo corremos en la calle o la montaña, por lo que exige un periodo de adaptación. Procura no hacer tiradas largas en las primeras sesiones de contacto con la cinta.
- Cuidado cuando entrenes a altas velocidades. Recuerda que la cinta no para ni baja de velocidad a menos que esté programada o la pares manualmente, por lo que es relativamente fácil que puedas sufrir algún percance si no dominas el funcionamiento de la cinta.
- Hidrátate en el caso de que superes los 45 o 60 minutos corriendo en la cinta. Al correr en interior y sin desplazarnos, nos puede dar la falsa sensación de que no necesitamos beber.
- Cambia los tipos de entrenamiento: intenta que cada vez que entrenes en la cinta de correr no repitas siempre el mismo ejercicio. Trata de combinar y si un día trabajas volumen, otro día trata de entrenar velocidad o cuestas.
- Intenta dominar el funcionamiento de la cinta, sus diferentes programas y utilidades. Sólo así podrás sacar el máximo rendimiento de una herramienta como esta. Normalmente, una cinta puede hacer muchas más cosas de las que creemos.
Beneficios de entrenar con cinta
- Control total de los parámetros: en una cinta es muy sencillo planificar nuestro entrenamiento. Es fácil poner una velocidad media, una distancia, o un ritmo adecuado.
- Trabajo de técnica de carrera: en una cinta es más sencillo mejorar nuestra técnica de carrera. Seguramente podremos mirarnos en algún espejo para corregir hábitos posturales inadecuados y perfeccionar nuestra pisada.
- Facilidad para entrenar varios aspectos: con un solo aparato, podrás entrenar velocidad, fuerza, volumen… Y todo sin tener que pisar la calle o la montaña en los días más desapacibles del año.
