La gran mayoría de los aficionados han acabado sus vacaciones o están a punto de hacerlo. Es habitual dejar de entrenar en estos meses para dedicarlos a otras actividades o incluso al ocio. Por ello, volver a la rutina una vez que el verano se va acabando puede traer diversas complicaciones, sobre todo si lo que queremos es volver a recuperar el nivel físico que teníamos hace un par de meses.
Pero no solo vienen complicaciones a nivel físico, sino también a nivel mental, ya que por un lado nos puede costar asimilar que nuestro estado de forma ha bajado o incluso es posible que hayamos perdido la motivación por salir a correr. Sigue estos pasas para que cuerpo y mente afronten el regreso de la mejor manera:
Ponte una carrera-objetivo
La mejor forma de volver a entrenar es tener una buena razón para hacerlo. En los meses de septiembre y octubre aún tienes buenas carreras en las que puedes participar. Saber que tienes una fecha en la que tienes que estar más o menos en buena forma es la mejor opción para que te pongas a entrenar desde ya mismo.
Recupera la motivación
Sí, es normal perder la motivación tras este periodo de disfrute. Para ello, ponte un objetivo y además utiliza otras herramientas a tu alcance. Una buena opción es mirar vídeos de carreras que quieras hacer el próximo año, leer sobre ellas… Puedes empezar a esbozar tu calendario de 2017, algo que te dará un plus de motivación.
Intenta mejorar tu entrenamiento
Investiga sobre nuevos métodos para afinar más tu preparación, intenta mejorar aspectos en tu alimentación o en la estrategia de carrera. Cómo entrenar mejor o más eficientemente, empezar con un entrenador personal, cómo mejorar en los que son tus puntos débiles… Es un buen momento para comenzar a introducir cambios que además te ayudarán mentalmente. Esos pequeños objetivos te darán el empujón definitivo para salir a correr.
Sal a disfrutar
Los primeros días de regreso no tienen por qué tener un objetivo categórico, sino que debes utilizarlos para disfrutar, recordar por qué te gusta correr. Elige rutas que te gusten y no te pongas objetivos de distancias, desniveles o tiempos. Haz lo que te apetezca que ya tendrás tiempo de meterle caña al cuerpo.
Haz una mini pretemporada
Dedica un par de semanas a recuperar condiciones. Regresa a los ejercicios de fuerza, a los entrenamientos cruzados, a trabajar un poco el volumen… Dedicarle estas dos semanas ayudará a tu cuerpo a fortalecerse y a que afrontes estos meses finales en buenas condiciones, además de que al hacer más cosas diferentes te ayudará en el apartado mental.
Sal a correr acompañado
Nada mejor para la vuelta al entrenamiento que hacerlo con amigos. Volverás a ver caras conocidas y además esos entrenamientos suelen ser más suaves, lo cual es perfecto para ir acostumbrando al cuerpo a la sensación de fatiga. El aspecto social de correr es uno de los que más te pueden ayudar en estas semanas de la temporada.
Estrena material
Aunque pueda sonar algo consumista, estrenar alguna pieza de material siempre es algo que nos ayuda a salir a entrenar. Unas zapatillas, una mochila, o una nueva camiseta pueden ser la excusa perfecta para que te apetezca probarla y salgas a correr. Eso sí, no compres por comprar y hazte con algo que realmente necesitas.
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