Una alergia es una respuesta inmunitaria hipersensible a sustancias normalmente inofensivas, como el polen o los alimentos. Para la mayoría de las personas, estas sustancias (también llamadas alérgenos) no plantean ningún problema. Sin embargo, en las personas alérgicas, el sistema inmunológico las identifica como una amenaza y produce una respuesta inapropiada. Cientos de sustancias normales pueden provocar, o desencadenar, una reacción alérgica.
Cuando alguien se expone a un alérgeno y se sensibiliza, el cuerpo produce anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE). La siguiente vez que la persona se encuentre con ese alérgeno, este se une a los anticuerpos IgE lo que provoca que el mastocito libere histamina y otras sustancias químicas. Esta reacción causa inflamación y desencadena los síntomas de alergia que pueden oscilar entre leves y graves. Estos síntomas afectan a la piel, el tracto gastrointestinal, el sistema cardiovascular o las vías respiratorias.
Los sintomas de este tipo de dolencias son los siguientes:
- Nariz taponada.
- Picor de nariz.
- Goteo nasal.
- Estornudos.
- Ojos llorosos.
- Ojos rojos, con picor o párpados inflamados.
- Picor en la garganta.
- Inflamación de la boca y vías respiratorias.
- Reducción de la capacidad pulmonar e incluso asma alérgica.

El caso que afecta más a los corredores son las alergias estacionales, ahora la primaveral. Se denomina alergia estacional, o también rinitis alérgica o fiebre del heno, a aquella que ocurre durante una época específica del año. La causa se encuentra en tres tipos de polen: gramíneas, árboles y maleza. Las alergias estacionales pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente y suponen una carga importante para el sistema sanitario. Se calcula que aproximadamente 600 millones de personas de todo el mundo tienen rinitis y existen evidencias que muestran que esta cifra está en aumento. En general, la rinitis se divide en dos grupos: alérgica y no alérgica. Es fundamental diferenciar entre rinitis alérgica y no alérgica: la mitad de los pacientes a los que se les recetan antihistamínicos por una rinitis alérgica presenta síntomas que no se deben a una alergia
Consejos para intentar combatir la alergia y poder seguir corriendo
- Busca lugares no muy contaminados. Nuestro peor enemigo son las partículas de diesel, ya que está demostrado que estas multiplican por 27 la capacidad del polen de ser alergénico.
- Escoger las zonas por donde correr . Una vez sabemos a qué tipo de planta tenemos alergia, es fundamental no correr por zonas verdes que estén plagados de esta planta. Buscamos alejarnos de nuestro verdugo.
- Si tenemos alergia alta o hay algún día especialmente complicado, podemos emplear una máscarapara realizar nuestro entrenamiento.
- Las gafas de sol son fundamentales. Con ellas cerramos una vía de entrada.
- Si es necesario, poner gotas para los ojos y limpiar con frecuencia la nariz con suero fisiológico.
- Recuerda que a primera hora y en la franja central del día es el momento que tenemos los índices más bajos de polen. Aprovéchalo.
- Cuando hay mucho viento, se multiplicarán los efectos de la alergia. Evita salir cuando arrecie muy fuerte.
- La lluvia es un gran aliado. Disfruta del entrenamiento cuando llueva. Gorra, chubasquero y a entrenar.
- Nada más entrenar, ducha y cambio de ropa.
Si eres alérgico, lo mas sensato es realizarse anualmente una prueba de alergias y saber con exactitud el elemento que la esta provocando, no obstante prevenir siempre es la mejor de las herramientas y puede ayudarnos a realizar una actividad con menor riesgo y más placentera.
