Hay muchas leyendas que rememoran el origen del té como bebida para consumo humano. En China o India, su origen se remonta a varios siglos atrás, pero es en los últimos años cuando estamos descubriendo las potencialidades de una de las bebidas más simples que existen y que consisten en la inmersión en agua caliente de las hojas de una planta.
Existen muchos tipos de tés, pero sin lugar a dudas, uno de los más extendidos, por su sabor y su bajo precio, es el té verde que, casualmente, también es uno de los que más beneficios nos puede aportar en nuestra faceta como corredores de montaña, debido a los componentes que lo conforman.
Y es que el té verde está considerado como uno de los más potentes antioxidantes que podemos encontrar en la naturaleza. Cada vez que realizamos ejercicio, nuestro cuerpo libera unos residuos llamados radicales libres; los antioxidantes son los encargados de hacer que desaparezcan de nuestro organismo y, en este caso, el té verde es conocido por su gran poder en la lucha contra estos residuos.
Algunos estudios científicos realizados en personas con hábitos deportivos llegaron a probar que los corredores que consumían habitualmente té verde tenían una mayor protección contra el estrés oxidativo, que es cómo se llama cuando los radicales libres superan al número de antioxidantes.
Tras estos estudios, se comprobó científicamente el poder recuperador que posee el té verde, que es especialmente eficaz en aquellos casos en los que el ejercicio ha sido intenso o alargado en el tiempo, que es cuando se produce una mayor oxidación.
Pero las bondades de esta infusión no se acaban aquí, ya que también nos puede ayudar en nuestro rendimiento deportivo; en un experimento con ratones, se acabó observando cómo aquellos animales que habían consumido en los días previos té verde conseguían ejecutar un 30% más de ejercicio que los ratones que no lo habían consumido.
Asimismo, tras analizar a los dos grupos de animales, se descubrió que los que habían tomado la infusión tenían mayores niveles de glucógeno muscular, que luego eran capaces de utilizar a la hora de practicar actividad física.
Otro de los beneficios del té verde está en su poder termogénico; este “palabro” viene a decirnos que ingerir esta infusión tiene la capacidad de generar calor corporal, lo que provoca la desintegración de las grasas por el efecto de termogénesis. En pocas palabras, el té verde nos puede ayudar a perder peso, algo ideal cuando estamos al comienzo de una nueva temporada.
Y, cómo no, tampoco podemos dejar de lado una de la sustancias que más propician el consumo de té, como es la cafeína. Una taza de té puede contener entre 15 y 90 miligramos de cafeína, un alcaloide que actúa como estimulante. Por ello, no es extraño que el té sea uno de los desayunos más populares entre corredores de montaña antes de las competiciones, aunque en este caso se opte mayormente por otras variedades de té, como el té negro.
Otra de las grandes potencialidades con las que cuenta el té es la de ser consumido con otros alimentos que nos pueden ayudar a mejorar el brebaje. Para endulzarlo, podemos optar por tomar miel, que es una gran fuente de energía natural. También podemos optar por echarle un poco de leche, al estilo inglés, que nos aportará proteínas. En otros casos, también se podrá aromatizar con un poco de jugo de limón, aportando todos los beneficios de los cítricos.
1 comentario
Hola,tengo 46 años y e retomado el running después de 20 , mi pregunta es que los muslos cuando llevo 5 o 6 kilómetros me duelen me han dicho que las infusiones de cilantro van muy bien es correcto , o me podéis decir otro tipo de infusiones. Un saludo y muchas gracias.