Hay pocas cosas más simples que una infusión; sólo se necesita agua caliente y la infusión que queramos tomar. Dejamos que las hierbas suelten sus propiedades y en cuestión de pocos minutos ya tenemos listo nuestro brebaje. Pero que la sencillez no nos impida ver que las infusiones nos pueden aportar una gran variedad de sustancias muy beneficiosas para las personas en general, pero todavía más para los corredores de montaña en particular.
Eso sí, hay cientos de opciones disponibles, con diferentes mezclas de hierbas y tés, pero aquí te vamos a desglosar los beneficios que puedes obtener de las infusiones que más fácilmente vas a encontrar en cualquier supermercado.
Té verde
Este tipo de té destaca por una cosa sobre todas las demás: su potente acción antioxidante y, si tenemos en cuenta lo necesarios que son estos para la recuperación de nuestro organismo después de cada esfuerzo, podemos asegurar que el té verde es una de las mejores infusiones para un corredor de montaña.
Algunos estudios científicos realizados en personas con hábitos deportivos llegaron a probar que los corredores que consumían habitualmente té verde tenían una mayor protección contra el estrés oxidativo, que es cómo se llama cuando los radicales libres superan al número de antioxidantes. Tras estos estudios, se comprobó científicamente el poder recuperador que posee el té verde, que es especialmente eficaz en aquellos casos en los que el ejercicio ha sido intenso o alargado en el tiempo, que es cuando se produce una mayor oxidación.
Otro de los beneficios del té verde está en su poder termogénico; este “palabro” viene a decirnos que ingerir esta infusión tiene la capacidad de generar calor corporal, lo que provoca la desintegración de las grasas por el efecto de termogénesis. En pocas palabras, el té verde nos puede ayudar a perder peso, algo ideal cuando estamos al comienzo de una nueva temporada.
Rooibos
Esta es una infusión que procede de Sudáfrica, pero que cada vez es más habitual en las estanterías de los supermercados. No contiene teína, por lo que es una estupenda opción para aquellos que no quieran consumir sustancias con propiedades excitantes, así como para ser consumida por la noche.
Al poder antioxidante que tiene, debemos sumar que es una fantástica fuente de minerales; y es que en una taza de rooibos podemos encontrar magnesio, sodio, potasio, flúor o zinc. Además nos ofrece una buena dosis de vitamina C y de hierro, con lo que está indicado para paliar la falta de este mineral.
Pero aquí no se quedan las cosas, ya que también previene los calambres, al contar con propiedades antiespasmódicas; por último, cabe destacar que nos ayudará a prevenir un problema tan típico al competir como las diarreas.
Manzanilla
Conocida por su poder para relajar el estómago, puede sernos de ayuda para aquellos que tienen el sistema digestivo algo delicado y reacciona de mala manera a productos de nutrición deportiva como los geles energéticos o las bebidas isotónicas.
Asimismo, nos aportará ingentes cantidades de minerales, comenzando por el potasio, el sodio o el calcio, todos ellos imprescindibles para todo corremontes. En lo que a vitaminas se refiere, una taza de manzanilla nos aportará vitaminas de la familia B, así como antioxidantes del tipo betacaroteno.
Té rojo
Esta variedad de té también es un simposio de nutrientes; para aquellos que empiezan en esto de correr por el monte y uno de sus objetivos sea perder peso, esta es la infusión que estaban buscando. A esto se une la capacidad que tiene esta hierba para depurar nuestro organismo, sobre todo con una acción de limpieza del hígado, lo cual es de agradecer para alguien que practica un deporte de resistencia.