El pasado 5 de noviembre Pete Kostelnick alcanzó corriendo Key West (Florida, EE.UU.), el punto más al sur de los Estados Unidos continentales. Allí, destapó un pequeño frasco de agua y lo vertió en el Océano Atlántico. Esas gotas, cogidas en el Pacífico habían viajado con él desde Anchor Point en la península de Kenai de Alaska, recorriendo 8.676 km durante 97 días, 6 horas y 57 minutos. “Ha sido la aventura de toda una vida” espetó antes de descorchar una botella de champán sobre su cabeza rodeado de animadores, como recoge South Florida Reporter.
Era su segunda proeza del ultrarunner de Iowa, bicampeón del durísimo Badwater Ultramarathon, después de que en 2016 se hiciera con el récord en atravesar EE.UU. de oeste a este (San Francisco-Nueva York) corriendo durante algo más de 42 días.
Su alegría no era para menos. Para darse cuenta de la magnitud de este reto, denominado ‘Ke2Key’ se puede empezar deteniéndose en sus increíbles dígitos: una media diaria de 88,5 km recorridos, un desnivel positivo de más de 53.000 m –lo que supone subir 6 veces el Everest desde el mar- y un total de 969 horas y 32 minutos de movimiento. Su día más provechoso fue el 24, todavía en el Yukon, cuando recorrió 150 km para desquitarse del parón forzado por un incendio del día anterior.
‘Desbloquea tu sueño más salvaje. ¡Aquí está la clave!’
Y es que el corredor, que ahora tiene 31 años, quería vivir una aventura en mayúsculas. Sin la ayuda de un vehículo y empujando un carrito de bebé con sus provisiones (comida, tienda, GPS y hasta un spray para protegerse de los osos), atravesó Alaska, los territorios canadienses del Yukon, British Columbia, Alberta y Saskatchewan, y Dakota del Norte, Minnesota, Iowa, Illinois, Kentucky, Tennessee, Alabama, Georgia y Florida en los Estados Unidos. Aunque pasó alguna noche de acampadas solitaria, en otras muchas ocasiones durmió en albergues, moteles y casas de amigos, donde podía compartir las historias de su viaje y unas tarjetas con el mensaje ‘Desbloquea tu sueño más salvaje. ¡Aquí está la clave!’.
“Elegí ese eslogan para la aventura porque realmente es lo más loco y loco que se me ha ocurrido”, explicó a Runner’s World en medio de su periplo. “Pensé –añade-, si puedo lograr esto, puedo abordar cualquier cosa por el resto de mi vida. Me gustaría que la gente no tuviera miedo a correr riesgos, incluso si tienen un sueño que parece una completa locura”.
Puedes consultar el progreso de Pete Kostelnick en su Ke2Key en su plataforma digital.