Solo faltan unas horas para que Pau Capell Gil inicie su principal desafío de este verano. Como avanzamos, la cancelación del Ultra-Trail del Mont Blanc no ha variado los planes de su vigente campeón, que volverá a medirse en este emblemático recorrido de 170 km y 10.000 m positivos. Su objetivo no será otro que romper su propio récord de la carrera (20h14’), esta vez en solitario, bajando si es posible de la barrera de las 20 horas.
«Al no ser una carrera oficial, sino un proyecto personal, pues estoy teniendo menos nervios. Tengo muy clara mi meta, pero sé que si no se consigue no pasa absolutamente nada. Será una experiencia bonita rodeado de familia, amigos y de otros corredores del equipo», nos explica al teléfono, añadiendo que se ha encontrado en Chamonix (Francia) «ambiente de carrera. Nos hemos cruzado con muchos corredores de primer nivel y creo que al mismo tiempo que yo saldrán otros corredores, cada uno con su objetivo».
Si bien su idea era partir de la Plaza de la Amistad el viernes a las 18:00 horas, manteniendo el momento justo de la salida habitual, el corredor ha decidido adelantar al jueves a la misma hora el inicio del reto debido a la desfavorable previsión meteorológica. De esta manera, intentará evitar la fuerte tormenta que se espera a partir de la tarde del viernes que estará acompañada de fuertes rachas de viento.
“Nos arriesgábamos a que no se pudiera completar el recorrido original y se tuvieran que recortar algunos tramos, y queremos hacer la totalidad del trazado”, explica en la página web de la Televisión de Cataluña, que realizará una cobertura especial.
El atleta 28 años llega a su ‘Breaking 20’ únicamente con dos competiciones en su historial tras el parón impuesto por la crisis sanitaria del coronavirus: fue séptimo en los 20 km de la Travessa d’Emcamp en Andorra y segundo en los 100 km de la FjällMarathon en Suecia. Además, desde su última participación se han producido otros dos importantes cambios en su trayectoria deportiva: ha cambiado de entrenador, buscando exprimirse todavía más, y se ha mudado a Andorra.
«Las sensaciones son buenas. Me encuentro bien físicamente y no tengo dolores. Los rodajes con el equipo están siendo buenos, así que solo me queda esperar el momento de la salida. En los últimos dos meses he podido entrenar en altitud y también con desniveles y terrenos técnicos como los que me voy a encontrar, para intentar recuperar lo perdido en los meses de confinamiento. Me salían semanas de unas 30 horas de correr y bici», continúa.
Si todo le va como espera, llegará de nuevo a Chamonix el viernes antes de las 14:00 horas.