Manuel Merillas sigue dando guerra. Su última hazaña ha sido en el Pico Espigüete (2.450 m), donde ha establecido el mejor tiempo tanto en su ascenso y descenso con 1 hora, 21 minutos y 20 segundos en un recorrido de 6,8 km y 1.200 metros de desnivel positivo. El de Valseco (León) empleó 47’39” en alcanzar la cima más característica, aunque no la más alta, de la Montaña Palentina, ascendiendo por la ruta de su Kilómetro Vertical. Coronó el vértice geodésico en 52’ y se lanzó a un desgarrado descenso que completó en 29’.
“Cuando me cortaron las alas hace un par de años no sabían que puedo volar sin ellas”
Con estas palabras anunciaba Merillas su récord en las redes sociales recordando los estragos de una difícil lesión, el síndrome de Haglund, por el que ha estado alejado de la alta competición desde 2016. La recuperación ha sido larga pero una persona tan inquita como él, como nos contaba en este texto personal sobre cómo afrontar estas situaciones, ha sabido sacarle su jugo a veces, a lomos de su bicicleta de montaña o de sus esquís.
Tras ganar la Travesera de Picos de Europa, entre otras carreras, parece que el que fuera subcampeón de la Copa del Mundo en 2015 ya está listo para volverse a medir a nivel internacional. Su ilusión sería hacerlo en los Campeonatos del Mundo de Skyrunning que tendrá lugar en una semana días en Escocia, sin embargo, no está inscrito. Por este motivo ha lanzado una campaña en las redes sociales con el que espera “hacer el mayor ruido posible” y conseguir el anhelado dorsal. Más de 2.000 personas han compartido la iniciativa.