“Si un día me llegan a preguntar si correría durante 48 horas sin parar, sin dormir, viendo amanecer y anochecer, les contestaría que hay que estar loco. Pues anuncio que ya me podéis llamar loco. Loco de una locura inimaginable y a la vez maravillosa. Loco de emoción por haber conseguido este reto que hace un año solamente era un sueño. Loco de amor por todo lo conseguido y por todas las personas que lo han hecho posible”.
Estas son las palabras que César Sánchez, más conocido como ‘Ultraviviente’, ha dejado publicadas en sus redes sociales tras completar un impresionante reto solidario con el que intentaba recorrer el máximo número de kilómetros en dos días. Partió el pasado jueves 6 de septiembre desde Ciudad Real, a donde ha regresó el sábado 8 a las 12:00 horas tras acumular de 245 km por los senderos, pistas y carreteras de la provincia.
Su propósito era visibilizar la Esclerosis Lateral Amiotrófica y recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad catalogada como rara. “Creo que ya antes de salir el reto ya estaba hecho. El objetivo era darle visibilidad a esto y había funcionado. Solo quedaba cumplir y lo he podido conseguir. No me lo creo ni yo”, explicó ante los medios de comunicación en una emocionante llegada que llenó de lágrimas sus ojos. “Me he dado cuenta de que hay gente muy buena y solo hace falta pincharles un poco para que ayuden”.
A nivel deportivo, las mayores dificultades del ultrafondista manchego, además del calor, llegaron en la primera noche en la que se dormía y fue dando bandazos durante unos 15 minutos. “Lo pasé mal, pero aquí estamos”, recordó y agradeció a todos aquellos que han querido sumarse a la iniciativa, como la pareja de ultrarunners Gemma Arenas y Agustín Luján que compartieron algunos kilómetros con él, y el campeón del mundo de handbike Gustavo Molina.