Todo parece indicar que Kilian Jornet ya ha pasado el bache de la lesión. Sus victorias en la Skyrace Comapedrosa y en el Marathon du Mont Blanc, así como su récord en la Bob Graham Round lo atestiguan. Pero es que la llegada a los 30 años le había traído al catalán los dos parones por lesión más largos de su carrera.
El primero, entre octubre de 2017 y enero de 2018, fue debido a una doble operación en los hombros con la que pretendía resolver una lesión que acarreaba desde hace años, tras un accidente de esquí. Los médicos le dieron un plazo de recuperación de entre 5 y 6 meses, pero poco más de 3 meses y medio ya estaba compitiendo, venciendo en la Copa del Mundo de Esquí de Montaña.
Precisamente sería en ‘el Tour de Francia’ del deporte blanco donde llegaría el siguiente accidente del de La Cerdanya. Cuando lideraba la última etapa e iba directo a por su quinta Pierra Menta junto a su compañero Jakob Herrmann, Jornet sufrió una aparatosa caída en la que se fracturó el peroné.
“Si hubieran sido los ligamentos hubieran sido seis meses de recuperación, por lo que todos los proyectos del verano se hubieran esfumado. […] No me puedo quejar, es el primer accidente grave que tengo en 15 años de competición”, explica en la segunda parte del vídeo. “Me alegro de que fuera en una carrera porque si llega a ser en el Everest o en cualquier otro lugar podía haber muerto –continúa-. Así que podía haber sido peor”.
Tocaba otra vez descanso, decir adiós a pruebas de esquí de montaña como el Tour de Rutor, pero también a la primera parte de la temporada de trail running y en ella, a Zegama. Por segundo año consecutivo, faltaría a la cita vasca en la que ha ganado en 8 ediciones.
Aunque es cauto, y prefiere centrarse en la recuperación antes que en los resultados en esta temporada, todo parece indicar que Kilian Jornet está de vuelta. ¡Y de qué forma!
