Patrick Cooper, un corredor de 16 años, se vio sobreprendido por un oso negro el pasado domingo 18 de junio cuando descendía de la montaña de Bird Ridge en Alaska (EE.UU).
El joven participaba en la categoría junior del memorial Robert Spurr Hill Climb, una carrera de 1,5 kilómetros en ascenso por la montaña que llegaba a su 29 edición. Tras la competición, los participantes bajaban libremente y fue en una de las intersecciones cuando el joven cogió el teléfono para avisar a su hermano, que ya había descendido, de que un oso le perseguía.
Llegó la información a los grupos de rescate que iniciaron la búsqueda y dos horas después encontraron el cuerpo del joven custodiado por el gran mamífero, de más de 100 kg. Se encontraba a 500 metros del sendero en una zona empinada y boscosa. Un agente guardabosques del parque de Chugach le disparó, provocando que este huyera, pero Cooper ya había fallecido.
Posteriormente, el animal fue abatido junto a otros tres osos. Toda la comunidad montañera de Alaska ha quedado en estado de shock ante el fatal suceso.