En los últimos días se ha difundido una “nota interior” del Consejo Superior de Deportes, enviada por el subdirector general de Alta Competición a su homólogo de Régimen Jurídico del Deporte, en el que se aporta una interesante información sobre el momento actual del conflicto entre la Federación de Montaña (FEDME) y de Atletismo (RFEA) por las competencias en este tipo de competiciones.
El informe, firmado por Carlos Gascón Moreno, tiene fecha del 8 de mayo de 2018, por lo que fue escrito tres semanas después de la modificación de Estatutos de la RFEA, en los que por primera vez, como nos explicaba su presidente Raúl Chapado, “se incluían el Trail-Running y otras disciplinas atléticas”. En el apartado referente a las carreras de Trail-Running, afirma que “han sido uno de los asuntos de debate tanto en el ámbito nacional como en el autonómico, por su similitud en muchos aspectos con la especialidad de “Carreras por Montaña” que desde 2001 está integrada en los Estatutos de la FEDME. Lo cierto es que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), reconoció en agosto de 2015 (Pekín) el ‘Trail Running’ como especialidad de atletismo, teniendo como consecuencia la aprobación de un nuevo artículo 252 en el Reglamento de Competiciones IAAF que define y regula estas pruebas. Desde entonces se han celebrado competiciones de todo tipo, desde Campeonatos de España a Campeonatos del Mundo (en 2018 en Castellón) en los que ha habido representación internacional por parte de la RFEA.
A la vista de esta situación, las dos Federaciones Españolas tienen argumentos para desarrollar sus competiciones, de lo contrario estaríamos limitando a deportistas españoles la participación en competiciones internacionales”.
Esta sentencia contrasta con la denegación de los permisos, por parte del Gobierno cántabro, para la celebración de la Gurriana Trail. La carrera, que iba a tener lugar el pasado 17 de marzo en el municipio de Cabezón de la Sal, formaba parte del calendario oficial de la FEDME, mientras que la autoridad autonómica dio las competencias de forma exclusiva a la RFEA.
