Corren buenos tiempos para los desafíos personales. Cada vez más corredores deciden salirse o complementar las competiciones clásicas con retos por rutas salvajes, emblemáticas o, como la Nolan’s 14, que unen diferentes puntos del mapa, en este caso 14 cimas de más de 14.000 pies (unos 4.250 m).
Desde su creación a finales del siglo pasado, el desafío de las montañas de Sawatch en las Montañas Rocosas de Colorado ha ido ganando prestigio internacional y actualmente es uno de más codiciados. En sus casi dos décadas de existencia son pocos los élite del trail running mundial que lo han intentado, pero en las próximas semanas lo hará uno más: Iker Karrera. Ya nos lo adelantaba en esta reciente entrevista.
El objetivo de los 14 de Nolan es completar el máximo número de cumbres, si puede ser las 14, en un máximo de 60 horas. Una de sus principales características es que el recorrido es libre, lo que significa que cada uno traza su propio camino y estrategia. El Monte Massive y el Monte Shavano marcan el inicio y fin, aunque no necesariamente en ese orden.
Con estas premisas, las rutas más habituales comprenden entre 88 y 106 millas (entre 140 y 170 kilómetros) y se aproximan a los 13.000 metros de desnivel positivo. No en vano, el ratio de finalización en los dos días y medio estipulados no supera el 15%.
Entre las pocas normas que definen la Nolan’s 14, encontramos la prohibición del uso de pacers o liebres -tan extendidos en el trail estadounidense-, aunque los corredores sí que pueden ir acompañados por hasta 14 personas más. El recorrido no está balizado y la comida, bebida y basura deben ser cargadas por los mismos deportistas. También está permitida la asistencia externa, aunque eso implica en la mayoría de los casos que los colaboradores tienen que caminar durante horas o acampar durante la noche.
Orígenes
Los primeros esbozos de la Nolan’s 14 se dibujaron en 1991. El corredor Fred Vance buscaba diseñar su propia carrera de 100 millas y contactó con Jim Nolan, un montañero que había hollado los 54 catorcemiles, para saber cuántos sería capaz de incluir en la emblemática distancia. Tras estudiarlo durante semanas concluyó que 14, ofreciendo una lista detallada.
La idea, sin embargo, cayó en saco roto durante varios años. No fue hasta 1999 cuando se organizó el primer intento serio. Cuatro corredores asiduos a la Hardrock100, que cuenta con unas características parecidas en distancia y altitud, entre ellos el propio Vance, organizaron una intentona conjunta que fue extinguida tras 7 cimas y 40 horas de esfuerzo. Su progresión fue entonces mucho más lenta de lo previsto, con la mayor parte del trazado campo a través y algunos problemas para orientarse.
Dos años más tarde llegarían los primeros éxitos para este reto que se sitúa “en los márgenes de lo posible”, tal y como definieron sus creadores. Los estadounidenses Mike Tilden (56h22m), Blake Wood, John Robinson y Jim Nelson completaban en una salida conjunta el reto en dirección norte-sur. Pero Robinson no se quedó satisfecho del todo y al año siguiente volvía en sentido inverso marcando un récord que perviviría más de una década: 52h42m.
Del olvido a la moda
Si hasta entonces el desafío se había probado en eventos organizados -con fechas concretas y por grupos-, en 2003 las autoridades forestales de Estados Unidos amenazaron con sancionar estas prácticas. Aunque seguía siendo posible afrontar el reto de manera individual -como se hace en la actualidad-, el interés menguó y se sucedieron pocos e infructuosos intentos durante los siguientes años.
Llegó 2012 y los estadounidenses Jared Campbell y Matt Hart protagonizaron un apoteósico esfuerzo que les llevó al final de la Nolan’s 14 en 58h58m. «Es realmente uno de los mejores desafíos de montaña que he hecho” dijo el primero antes de tener que ir al hospital a su llegada. Dos semanas más tarde Eric Lee se convertía en la séptima persona que se anotaba la ruta de las montañas de Sawatch en sentido norte-sur el reto en 57h27m.
2013 no trajo nuevos éxitos, pero sí la temprana visita de uno de los corredores más mediáticos del planeta, Anton Krupicka. El de Nebraska llegaba a Colorado en junio con la intención de rebajar el récord de Robinson que iba a cumplir 11 años, pero a pesar de una concienzuda preparación, fracasó. “Empecé estúpidamente temprano, y me sentía muy mal cuando apenas iba por el segundo pico, seguí corriendo más de 10 horas y ascendiendo cuatro picos más, pero en lugar de que la situación mejorara, no dejó de empeorar hasta mi abandono en el Mt Belford”, explicó en su relato de esos días.
En los siguientes meses y también en los años próximos los 14 de Nolan volvieron a mostrar su cara más atractiva. Multitud de intentos de corredores que intentaban completar el reto que había podido con Kupricka. Sin embargo, solo una pequeña porción de ellos consiguió su objetivo.

La dinámica continuó en 2015, con nuevos récords y las primeras mujeres completando las 14 cumbres en menos de 60 horas. Fueron Missy Gosney y Anna Frost y emplearon 57h55m. La primera ya lo había intentado sin éxito con anterioridad y se unió a la neozelandesa para convertirse en la decimotercera y decimocuarta persona en cerrar la Nolan’s 14. Poco les duraría este mejor tiempo femenino ya que en 2016, Meghan Hicks lo dejaría en 57h18m.
Andrew Hamilton y el nacimiento de la Holy Nolan’s
En 2014 hubo una actuación innovadora. Por primera vez, alguien hollaba los 14 picos de Sawatch sin recibir ningún tipo de ayuda. Fue Andrew Hamilton, que cerró el crono en 57h18m. La obsesión del de Denver (Canadá) con la ruta no hizo más que crecer y al año siguiente decidió prepararla a conciencia, recorriendo previamente los 58 picos de más de 14.000 pies de Colorado en 10 días –y rompiendo así un récord con 15 años de permanencia-.
Así llegó septiembre de 2015 y Hamilton volvía a meterse en la ruta de los 14 de Nolan firmando una actuación para el recuerdo. Con 51 horas y 24 minutos, rebajaba el mejor crono hasta la fecha (el de Ronbinson de 2002) haciéndolo también en completa autosuficiencia.
Por lo que parece, tampoco esto sació su sed. Siguiendo las ideas del ultrarunner Mike Priddy y amparándose en el carácter abierto de las reglas de la Nolan’s 14, Hamilton volvió hace dos semanas para a la emblemática ruta para añadir una cima más al recorrido. A pesar de que es la 15ª cima del macizo que supera los 14.000 pies, el Monte Holy Cross había quedado marginado al encontrarse algo alejado del extremo norte de la ruta habitual, la piscifactoría de Leadville. Así, Hamilton decidió arrancar desde allí para llegar a Leadville y empalmar con el trazado en sentido norte-sur que todavía no había hecho. Finalizó en 72 horas, marcando el único tiempo conocido (OKT, Only Known Time) de esta variante denominada Holy Nolan’s.
- Etiquetas: Nolan's 14
