Objetivo conseguido. Así comunicaron a través de las redes sociales Anna Frost, Tim Olson, y Ben Clark lo que habían logrado en la cordillera más alta del planeta. Y es que el trío de corredores de montaña habían finalizado el desafío que suponía completar, en formato de velocidad, una ruta tan impresionante como el Snowman Trek, en Buthán.
En total, fueron 350 kilómetros repletos de dureza, marcados no sólo por la tecnicidad y la longitud del trazado, sino por las condiciones que se encontraron: frío, nieve, lluvia y altitud fueron el cóctel que se encontraron durante más de dos semanas en el país asiático.
Y eso que el reto no comenzaba de la mejor de las maneras, ya que a las primeras de cambio, el cuarteto que inició la marcha se convertía en un trío; el mal de altura hizo que Chris Ord se viera obligado a abandonar e incluso tuvo que ser evacuado en helicóptero.
Este contratiempo no hizo mella en el equipo, que prosiguió su marcha pese a las malas condiciones climatológicas que se iban encontrando a lo largo de los 350 kilómetros de la travesía. Apenas dos días pudieron correr sin la omnipresente lluvia, que les obligaba a bajar el ritmo.
A pesar de ello, el trío completó la ruta en un tiempo récord, 15 días y 7 horas, tras lo que Ben Clark apuntó que “acabamos de “hacer historia” junto a estos compañeros que acabaron aceptando un reto como este, considerado casi como imposible”.
Por su parte, Tim Olson apuntaba que “ha sido uno de los viajes más increíbles de mi vida. Nada salió como teníamos previsto, pero todo fue majestuoso a lo largo de todo el caos. El desafío no fue tanto físico, como mental y no podría haber conseguido esto sin la fuerza y el humor de Anna Frost.”
Asimismo, el estadounidense señaló que “he aprendido que la paciencia, la persistencia y la perseverancia nos permite traer de regreso las viejas lecciones aprendidas, dejando de lado mi parte egoísta y dejando que el flujo natural de las cosas tome su lugar”.
La otra gran protagnista, anna frost, relataba que “durante dos semanas hemos tenido barro, lluvia y más barro. Esto era un “Fastest Known Time” pero especialmente era un regreso a lo más básico: la belleza y la simplicidad”.