Hacía semanas que no sabíamos gran cosa del talentoso corredor estadounidense. Tras su destape en Europa con la magistral lección que dio Transvulcania, Timothy Lee Freriks volvió a la discreción que le caracteriza. Desde entonces apenas ha competido; tan solo un segundo puesto en The Broken Arrow Skyrace (EE.UU.) figura en su historial de carreras de la ITRA, aunque sí le vimos en la Western States intentando ayudar a su amigo Jim Walmsley.
Y precisamente entre estos dos compañeros de correrías se escribe la historia de hoy, pues Freriks acaba de arrebatarle a Walmsley el récord de la emblemática ruta Rim-to-Rim (R2R) en el Gran Cañón de Colorado. Lo hizo el pasado domingo, cuando recorrió los 33 kilómetros y 1.425 m de desnivel del recorrido en 2 horas y 39 minutos. “En el Gran Cañón siempre me he sentido como en casa y el esfuerzo de esta mañana me ha recordado lo especial que es este lugar para mí”, expresaba Tim Freriks en su anuncio del FKT en las redes sociales.
De esta manera le pegaba un mordisco de 7 minutos al mejor tiempo anterior que marcó “el chulo Walmsley” del sendero Norte de Kaibab al sendero Sur, aunque bien es cierto que el segundo continuó para realizar la ruta de ida y vuelta, la Rim-to-Rim-to-Rim (R2R2R), de casi 70 kilómetros y con un desnivel positivo por encima de los 3.000 metros.
Al margen de la competición, detrás de este reto reposan una gran amistad, el valor de la cooperación y, por qué no decirlo, la parte más divertida de las carreras por montaña. “Sin Jim Walmsley y Jared Hazen animándome durante toda la bajada hasta el río, la subida hubiera sido el doble de difícil, y también mis amigos y familiares en el acantilado hicieron que el empuje final valiera la pena”, recuerda el enfermero de Flagstaff (Arizona).
