“¿Cuántos metros de desnivel positivo puedo sumar en 24 horas?”. Esa pregunta, la misma que unas semanas antes había impulsado a Kilian Jornet a emprender su Hamster Challenge, es la que Benoit Girondel quiso responderse el pasado 28 de febrero. Miró la colina de enfrente de su casa, el Pas du Touet (1.051 m), y pasó un día completo corriendo en ella, bajando y subiendo de la misma. “Coline esta noche me voy en fiesta. Puede que salga y no vuelva hasta mañana por la noche”, dejaba escrito en sus redes sociales.
Hasta en 22 ocasiones completó el ascenso de 2,8 km y 585 m de desnivel positivo, acumulando un total de 12.870 metros y 61,6 km, sin contar los descensos. El francés no empleó todas las horas del día. Decidió poner fin a su reto tras 22h55’ de esfuerzo debido a que “no le iba a dar tiempo a completar el trazado completo, incluyendo el retorno”, una de sus premisas.
El vencedor de las últimas dos ediciones de la Diagonale des Fous, la última junto a François D’Haene, y también por partida doble del Festival de Templiers, detalló también que su reloj había registrado unas cifras algo menores, 12,057 m+ y 107 km, una diferencia que, tal y como explica TrailsEndurance.com, se puede deber al margen de error del GPS, especialmente cuando se disminuye la precisión para optimizar la batería.
Benoit GIRONDEL: les 24h du Pas de TOUET
Nouveau défi (improbable) de Benoit Girondel, ultra-traileur FUJI Spirit, qui sur ses terres du département de la Drôme: réaliser le plus d'ascensions du Pas de TOUET près de Peyrus (26)… en 24h. Pari réussi. Nous y étions et on vous raconte cette folle aventure en images. Drone: Imag'in Air – Réalisation: Laurent Briere Ledlenser LEKI Julbo Eyewear Baouw Organic Nutrition La Drôme Tourisme ASICS Vitanutrition Office des Sports Valentinois Tiger Balm France Ipneos #drome #pasdetouet L'EQUIPE Intérieur Sport @CANAL+
Publicada por BEtrainedproduction en Martes, 5 de marzo de 2019
Antecedentes
No es la primera vez que un atleta propone un desafío similar, aunque el registro de Girondel es el mejor de los conocidos hasta la fecha. De nuestras montañas, el Txindoki (1.346 m) en Guipuzcoa es posiblemente el pico que mayor número de veces ha acogido retos de 24 horas. En 2004, Iker Karrera contabilizó 11 ascensos y 10.395 m de ascenso (945 por vuelta), en 2010 fue Patxi Caminos quien sumó 12 subidas y 11.340 m+ y hace apenas unos meses Aitor Garmendia alcanzó las 13 vueltas y 12.285 m+.
En el contexto internacional, el nombre de Jared Campbell lanzó este desafío en Utah (EE.UU.) 2012 para recaudar fondos contra el cambio climático. Bajo el nombre Running Up For Air, la idea se convirtió en competición a partir de 2016 y es el estadounidense, única persona capaz de terminar en tres ocasiones la emblemática Barkley Marathons, quien tiene desde entonces el mejor registro con 10.144 m+.
Otra curiosa iniciativa es la del Ultra Trail Montmartre, en la que el objetivo es recorrer las 60.000 escaleras del funicular del barrio parisino en 271 ocasiones. En 2018, Alexandre Boucheix fue el más rápido de sus 25 participantes y estableció el record en el recorrido de 80 km y 11.650 m+ con un tiempo de 18 horas y 32 minutos.
Si bien estos son antecedentes relevantes que hemos encontrado en un pasado reciente, la historia de las 24 horas en ascenso se remonta al cambio de siglo, donde esta modalidad se hacía en estaciones de esquí y el descenso en telesilla. Curiosamente, estaba amparada por la Federación de Skyrunning. Así, la primera edición celebrada en Val d’Isere (Italia) en 2001 fue para Adriano Greco, que estableció con 17.575 m+, y para Nathalie Firmin con 14.060 m+ para las chicas. El reto acabaría desapareciendo.
