El reciente intento de récord de Karim El Hayani corriendo 21 km sobre nieve y hielo -todavía por confirmar por el libro Guinness y que el suizo Max Weigand anuncia haber superado-, nos ha descubierto a un personaje, Win Hof, también conocido como ‘Iceman’ (el hombre de hielo) quien batió ese mismo récord el 26 de enero de 2007.
Se trata de un deportista extremo, que actualmente tiene 61 años, y que ha asombrado al mundo con su capacidad para soportar temperaturas realmente bajas. Gracias a ello, ha establecido hasta 26 récords Guinness a nivel mundial que él atribuye a su propio método, una combinación de exposición frecuente al frío, técnicas de respiración y meditación. Con un gran impacto a nivel mundial, ha sido objeto de distintas investigaciones médicas y periodísticas, e incluso aparece en una serie de Netflix Goop Lab.
Una insólita historia
Nacido en Sittard, en Limburg, Win Hof fue el cuarto de nueve hijos. Ya desde su juventud sentía la necesidad de bañarse en agua helada, algo que hacía de manera rutinaria. Sin embargo, fue el suicidio de su primera esposa cuando él tenía 36 años el que le empujó a desarrollar distintas técnicas para enfrentarse a ambientes de condiciones extremas.
De esta manera, en el año 2000 se convirtió en la persona capaz de nadar más distancia (57 m) bajo una capa de hielo en el lago (helado) de Pello, en Finlandia. La actividad le catapultó a la fama al ser grabada por un programa de televisión de su país, máxima cuando el día anterior una intentona casi termina en tragedia al sufrir la congelación de sus córneas y ser rescatado tras perder el conocimiento.
En 2007 trasladó este aguante al frío a una prueba atlética, estableciendo el mejor tiempo en una media maratón sobre nieve y hielo (2h16’34”). Ese mismo año intentó ascender al Monte Everest vistiendo únicamente un pantalón corto y botas, alcanzando los 7.200 m, y en 2009 holló la cima del Kilimanjaro con la misma y exigua indumentaria. En 2016 Win Hof volvió a enfrentarse a desafiarse corriendo un maratón en el desierto de Namibia sin beber agua.
Un método poco científico
A partir de todas estas experiencias, ha diseñado junto a su hijo el Método Wim Hof (WHM), que comercializa por internet. Se basa en tres pilares: terapia de frío, respiración y meditación.
Si bien Win Hof ha sido objeto de continuos estudios e incluso se ha publicado en reputadas revistas científicas que es capaz de influir de forma intencionada sobre su sistema nervioso autónomo (relacionado con las respuestas inmunes innatas), su método no está tan demostrado.
No existe evidencia científica sobre sus efectos beneficiosos en la curación de enfermedades que ha publicado en una extensa lista en su página web entre las que incluye la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el parkinson e incluso algunas formas de cáncer.
Además, cuatro practicantes del WHM fallecieron entre 2015 y 2016 por ahogamiento y sus familiares consideraron que los ejercicios de respiración habían sido los culpables.