Ninguna sorpresa pero mucha emoción. La ausencia de sorpresas en cuanto al nombre de los ganadores, favoritos antes de la carrera. La emoción la pusieron Ionut Zinca y Marco de Gasperi, que se empeñaron en ofrecer un espectáculo para la cuarta edición de una carrera que cada edición crece, no sólo en cantidad, sino en calidad y en corredores, que al fin y al cabo son los que se encargan de ponerla.
Las previsiones meteorológicas decían que las condiciones iban a endurecer la carrea. Y no fallaron. El frío y, sobre todo, la nieve en algunas zonas del terreno le dieron un toque de incertidumbre al asunto. En algunos lugares, el manto de nieve llegaba a los 40 centímetros, haciendo que los favoritismos se diluyeran.
Marco de Gasperi no negoció y desde la salida mostró sus cartas. Puso un ritmo que sólo pudo seguir Ionut Zinca y el rumano afincado en España lo siguió mientras pudo. Pudo hasta la segunda ascensión dura del trazado, la del Alto de La Campona. De Gasperi apretó y Zinca se quedó, aunque siempre marcando al italiano de cerca.
Pero el italiano, una vez más, volvió a poner picante a la carrera, aunque fuera de forma involuntaria. En el descenso a Priomut, Marco perdía el equilibrio y sufría una caída, que dejó marca en sus rodillas. Heridas de guerra, nada serio. Pese al traspiés, De Gasperi siguió a lo suyo, que era mantener a Zinca a distancia.
Y lo consiguió. Cruzó la meta con un tiempo de 2 horas y 20 minutos. Zinca, que nunca dejó de tratar de alcanzar a Marco, llegó a sólo un minuto y medio del vencedor. Pero las sorpresas habían decidido que aún podían dar más de sí. Owens, uno de los claros favoritos a la victoria, marchaba en tercera posición hasta que fue superado por Alfredo Gil, que conquistó la última plaza de podio que quedaba por repartir.
En declaraciones a InfoBierzo, De Gasperi aseguró que este resultado inauguraba su temporada de la mejor manera; “fue un día malo por el tiempo porque es la primera nieve que cae en Santa Cruz del Sil este año y ha sido muy dura la carrera. Estoy muy feliz de ganar aquí. Vamos a ver si el año que viene puedo regresar” apuntó el italiano, que también tuvo buenas palabras para la carrera; “el nivel de la organización es muy bueno y el ambiente es muy bonito. También vengo de un pueblo pequeño y es como estar en casa”.
Oihana Kortazar, aplastante
En la categoría femenina, Oihana Kortazar aparecía en todas las quinielas; la vasca es una superclase y su fichaje por el Salomon Santiveri ya ha empezado a dar sus frutos: dos carreras, dos victorias. En esta ocasión, el frío y, sobre todo, la nieve, fueron las grandes rivales de Kortazar.
A pesar de no estar acostumbrada a las condiciones reinantes, Kortazar dominó, casi tiránicamente, la carrera de principio a fin. Las demás corredoras sólo pudieron verla los primeros minutos, porque apenas comenzó la carrera, la vasca comenzó a abrir brecha.
Kortazar repitió su victoria de 2012 con un tiempo de 3 horas y un minuto, más lenta que al año pasado, en el que las condiciones fueron mucho más favorables. La siguiente clasificada, Estelita Santín, no pasaría por línea de meta hasta 26 minutos después. El podio lo completó María del Mar Ferreras, a cuatro minutos de Santín.
Tras finalizar su participación, Kortazar apuntó que “la nieve a priori no es una cosa que me favorezca, pero me ha gustado correr con nieve, estaba bonito para correr”. Pero no se quedó ahí la vasca, que es optimista con respecto a su estado físico en este comienzo de temporada; “puedo hacer una clara diferencia de cómo terminé la carrera el año pasado y este, porque el año pasado, después de año y medio sin correr, las agujetas eran inmediatas, nada más cruzar la línea de meta, y este año he terminado bastante fresca”. Su peor resultado el año pasado fueron dos segundos puestos, por lo que la temporada de Oihana promete. Y mucho.
Lolo Díez, miembro de la organización, quiso destacar que “los 400 participantes han tenido que sufrir esta vez. Llegar a la Campona ha sido extraordinariamente duro. Había hasta 40 centímetros de nieve”. También quiso apuntar que la disputa por la victoria entre De Gaperi y Zinca, fue “más emocionante, imposible” y acabó lanzando un guiño a todos los que hacen posible la carrera; “incluso con mal tiempo, la gente sale a la calle, los voluntarios, los corredores, todo el mundo”.
