Este fin de semana suponía un regreso por partida doble; primero, porque volvían las Skyrunner World Series, y segundo porque también regresaba Miguel Heras tras su preocupante abandono en el Ultra Trail Mont Blanc, que parecía poder dejarle otra buena temporada en el dique seco.
No ha sido así y este fin de semana hemos podido ver a Miguel correr como nos acostumbra, entre los mejores del mundo y cosechando grandes resultados. Además, lo ha hecho en una prueba que no le es ajena, ya que en la edición de 2010 el de Béjar inscribía su nombre como ganador del Trofeo Scaccabarozzi-Sentiero delle Grigne.
Tras un comienzo de carrera algo caótica, con un grupo de cabeza muy numeroso, en el que estaban, además de Heras, Tom Owens, Dakota Jones y Tadei Pivk, fue éste último el que se animó a salir en solitario con un ataque alrededor de la mitad del recorrido, consiguiendo un puñado de segundos sobre el resto del grupo.
Con este ataque, Tadei convulsionó al resto de favoritos; en un primer momento, era Owens el que respondía, tratando de alcanzar al líder, mientras que Heras se mantenía a una distancia prudencial del británico. Con el paso de los kilómetros, nadie era capaz de alcanzar a Pivk, que aumentaba su distancia a los dos minutos, lo que le dejaba llegar a la meta con la tranquilidad de saberse ganador con un tiempo de 4h45’38”.
Con Tadei Pivk ya como ganador de la carrera, Heras, demostrando que no ha perdido esa frescura en finales apretados, fue capaz de superar a Owens, llegando a menos de dos minutos del vencedor de la carrera. Ese último apretón alejó a Owens a más de tres minutos de distancia, y el británico se tuvo que conformar con la tercera plaza.
En cuarto lugar llegó el norteamericano Dakota Jones, que parece que también se le pueden dar bien carreras más cortas y técnicas que las que disputa asiduamente en los Estados Unidos. El tiempo de Dakota fue 5h06’39”, dejando al quinto clasificado, Franco Sancassani, a casi un minuto de distancia.
“Estoy contento porque el objetivo de esta carrera era ganar confianza para lo que queda de temporada y lo he conseguido”, ha explicado Heras tras recorrer los 43 km de la prueba y superar los 6.400 metros de desnivel acumulado. “He bajado del tiempo que hice hace dos años, cuando gané esta prueba. Y eso que iba con un poco de miedo por las lesiones musculares, pero al final todo ha salido muy bien y eso que este año se ha corrido muy rápido y había mucho nivel. Estoy contento y me quedo con mis sensaciones y con que he sabido controlar mi ansia y saber que estoy ahí”.
En categoría femenina, también se desarrolló la prueba de una forma parecida, formándose un grupo en cabeza formado por Emmanuel Brizio, Corinne Favre y Silvia Serafini, siendo esta última la que lograba separarse merced a un descenso vertiginoso, en el que arriesgó y le salió de rechupete, ya que consiguió vencer la prueba con un tiempo de 5h 54’ 39”.