Este será un día que Luis Alberto Hernando no olvidará fácilmente. Probablemente no lo olvide en su vida. Pero no será el único, ya que esta sexta edición de la Transvulcania quedará en la retina y la memoria de los aficionados a un deporte que ha vuelto a vivir una de esas páginas brillantes que le da más lustre.
Y es que menos de un año después de su debut en las carreras de ultra trail, Luis Alberto Hernando ha ido subiendo su nivel de forma imparable, venciendo al que venía siendo su gran rival a lo largo de la pasada temporada y al que sólo había conseguido igualar en el Campeonato de Europa de Ultrasky.
Pero vamos a lo que vamos, a La Palma, a la Transvulcania, que nos ha vuelto a mostrar lo mejor de este deporte. La salida se desarrolló como era de esperar, con un Sage Canaday que atacó y se intentó escapar en solitario. Lo consiguió y llegó al Refugio del Pilar con tres minutos sobre el grupeto perseguidor, formado por Kilian, Luis Alberto, Tom Owens y Tófol Castanyer.
Ese era el corte definitivo, aunque todavía quedasen muchos kilómetros por delante. Por detrás se quedaban corredores como Tim Olson, Philipp Reiter o Manuel Merillas. Tras la llegada al kilómetro 26, tocaba volver a subir, poco a poco, pero inexorablemente, hacia el punto más alto, el Roque de los Muchachos.
Ese tramo sirvió para que Kilian Jornet y Luis Alberto Hernando no sólo superaran a Canaday, sino que dejaran una vez más al estadounidense en tierra de nadie, sin opciones de luchar por la victoria y con los ojos mirando hacia atrás sin ver a ningún rival en el horizonte. Por delante, Jornet y Hernando llegaban juntos al punto más alto y con el temible descenso por recorrer.
Ahí pudo estar una de las claves de la prueba, ya que como reconocería ya en meta, Kilian Jornet tuvo problemas con el calor, como en 2012. Mientras, Luis Alberto Hernando seguía a lo suyo, que para eso llevaba una semana reconociendo el recorrido en general y esta bajada de casi dos horas en particular.
Pero eso ya daba igual, con Luis Alberto lanzado cuesta abajo, superando un descenso que se cobra, cada año, cientos de pares de cuádriceps. Esta vez no los de Hernando, que le arañaba más de dos minutos a Jornet en el que es su terreno predilecto. El final del descenso nos dejaba a los dos españoles separados por menos de tres minutos.
En este tramo, como es normal, la diferencia lograda por Luis Alberto le valió para ir volando hacia la meta, con el apoyo de miles de aficionados que un año más se han echado a la calle para disfrutar de una carrera que es suya. Esos últimos kilómetros fueron los más dulces para un Luis Alberto Hernando que no dejaba una mano de aficionado sin sacudir.
Al final, tiempazo en el nuevo recorrido para Luis Alberto Hernando, que paraba el crono en un tiempo de 6h55’ y le daba quizá no la victoria más importante de su carrera, pero seguro que una de las que no olvidará nunca, por todo lo que significa pasar de ser un debutante a ganarle al gran dominador de estas carreras menos de un año más tarde. Ahora, el siguiente objetivo será Zegama y luego el UTMB. Que tiemble Chamonix.
Por detrás llegaba un cansado Kilian Jornet, que tras el golpe del calor y la actuación de Luis Alberto, tenía que conformarse con una segunda plaza que no deja de ser un enorme resultado siendo su primer ultra de la temporada y con apenas unos días para adaptarse al calor tras meses de invierno en las montañas.
Estos problemas, que pueden llegar a ser lógicos, no dejan de sorprender, toda vez que Kilian ya había sufrido este mismo problema hace dos ediciones; quizá su cortísima estancia en La Palma antes de la carrera hizo que Kilian sufriera de más un calor que en el Roque de los Muchachos puede ser casi insoportable.
«En la bajada he sufrido un poco con el calor y Luis Alberto se ha me ha escapado»
Jornet declaraba tras la prueba que «ha sido una carrera muy dura e intensa. He tenido muy buenas sensaciones durante toda la subida. En la bajada he sufrido un poco con el calor y Luis Alberto se ha me ha escapado. Felicitar a Luis Alberto por la victoria y agradecer a toda la gente que ha estado animando, sin ellos llegar a meta hubiera sido imposible».

El podio lo completó Sage Canaday, repitiendo la carrera de hace un año, siendo rápido cuando puede y aguantando cuando se hizo necesario. Gran carrera de esta liebre de asfalto convertida a la montaña.
Pero hubo más representación española entre los mejores de esta prueba, con Tófol Castanyer cuarto a pesar de sufrir problemas en el tobillo, Manuel Merillas, séptimo tras sufrir una pájara y Pablo Villa, noveno completando una de las grandes carreras de su vida. La Transvulcania es dura para todos, también para los mejores del mundo.
Al final, la Transvulcania nos volvió a dejar una carrera enorme, casi idéntica a la del año pasado, pero con Luis Alberto Hernando reinando esta vez, superando al gran Kilian Jornet, que a medida que avance la temporada irá mejorando su nivel, por lo que no tardarán en llegar las victorias a la que tan mal nos ha acostumbrado. Esta vez, Luis Alberto Hernando se llevó el premio gordo. Y eso que llevaba menos de un año “apostando”.
Anna Frost domina entre las mujeres
Y si la prueba masculina fue apasionante, lo cierto es que Anna Frost no dejó que viviéramos la misma tensión en la batalla femenina, ya que prefirió ponerse en modo rodillo para vencer por segunda vez en La Palma, la carrera que la encumbró hace dos años y en la que no pudo defender aquella victoria.
Muchas dudas había sobre las posibilidades de Anna de volver a vencer en La Palma, pero la primera parte de la carrera le despejó el camino por una caída de Emelie Forsberg; la sueca intentó continuar pero no le fue posible, y tuvo que ser atendida. Horas después aparecía con el brazo en cabestrillo y su sempiterna sonrisa.
Con Forsberg fuera de la batalla, Frost se vino arriba y seguía a un ritmo arrollador, sin dar posibilidades a sus perseguidoras. No les dejó ni imaginarse una remontada, y Frost corrió en solitario hasta llegar a la meta con un tiempo de 8h10’. De golpe, todos los fantasmas de las lesiones, que tantas lágrimas le han costado, se convertían en lágrimas de emoción con una victoria que nos trae de regreso a una de las mejores corredoras de ultras del planeta.
Desde atrás llegaba la mejor española, Maite Maiora, que en su estreno en la larga distancia ha anunciado con este segundo puesto que hay una contendiente más en el mundo del ultra trail. La atleta vasca completó los 73 kilómetros en 8h20’, apenas a 10 minutos de una Anna Frost que en realidad era inalcanzable.