A un lado Laura Orgué, al otro el teleférico de la Vall Fosca. La vigente campeona del mundo de Kilómetro Vertical se marcó un reto único: enfrentarse en un ascenso vertiginoso al telecabina de la Vall Fosca en un recorrido que sale de Sallente y llega hasta el Estany Gento.
Un terreno técnico, que combina zonas pedregosas con otras más boscosas: una lucha vertical de 340 m de desnivel positivo con una longitud de 0,7 km, que Orgué ha completado en 16 minutos y 20 segundos. La catalana ha llegado al final segundos antes que una máquina que da acceso al Parc Nacional d’Aigüestortes y al Estany de Sant Maurici.
“La idea era hacer algo diferente a ponerse un dorsal y competir con una maquina tenía su gracia. Estoy contenta porque he rendido bien, me he encontrado bien y lo he disfrutado”, explica Orgué, que no se había preparado específicamente para el reto pero el día antes aprovecho para estudiar el recorrido. “El terreno era muy salvaje, no había camino, y eso nos hacía dudar hasta el final de si sería posible conseguirlo. He intentado no pensar mucho en sí lo lograría o no y me he concentrado en ir lo más rápido posible”, cuenta la catalana.
Ahora, la atleta más laureada del mundo del skyrunning ya puede tachar un reto más de su lista. En un ascenso cara a cara con el teleférico ha conseguido llegar poco antes que él al final, viviendo un día diferente en la montaña y llegando hasta el Estany Gento como mejor sabe hacerlo: corriendo.
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