En diciembre del año pasado, la comunidad del trail running estadounidense vivía un acalorado debate centrado en el dopaje y cómo se podía preservar al trail running de una lacra que mancha todo el deporte mundial.
Todo comenzó cuando se supo que la corredora de montaña italiana, Elisa Desco, iba a participar en la prueba final de las Endurance Challenge Series, conocida como San Francisco 50, una de las pruebas de 50 millas más prestigiosas del mundo. Muchos corredores se posicionaron en contra de la presencia de Elisa Desco en la carrera por una razón: haber dado positivo en un control anti-dopaje en el pasado.
Todo comenzó en 2009, cuando tras el Campeonato del Mundo de Mountain Running Elisa Desco fue requerida para hacer un control antidoping. El resultado de ese control fue que había trazas de una sustancia llamada CERA, lo que implicó dos años de sanción para la italiana, a pesar de que ella siempre defiende que nunca consumió esa ni ninguna sustancia dopante.
Así, en la última edición de la San Francisco 50, la participación de Elisa Desco llevó a muchos corredores a protestar ante la organización para que no dejaran participar a la italiana, ya que pensaban que se estaba manchando al deporte del trail.
Ahora, los organizadores del circuito, la marca deportiva The North Face, ha decidido tomar cartas en el asunto para evitar situaciones similares en las carreras de este circuito: los corredores que hayan sido condenados por dopaje alguna vez en su carrera podrán seguir participando en las carreras, pero bajo ciertas condiciones.
La principal medida será que todo corredor manchado por el dopaje no podrá competir por la victoria, ya que su resultado no computará oficialmente en las clasificaciones de las carreras de este circuito. Además, no podrá optar a los premios en metálico que se ofrecen a los mejores corredores, que en el caso de la prueba de San Francisco asciende a 10.000 dólares en el caso de los ganadores, una de las más altas del mundo del trail.
A pesar de esta medida, muchos corredores de élite cuestionan su efectividad por el simple hecho de que muy pocas carreras realizan controles de orina o sangre, por lo que prácticamente el 100% de los posibles casos de dopaje en el trail running pasan desapercibidos.
Katie Ramage, de la marca The North Face, apunta que “a medida que el deporte del trail se ha desarrollado y ha crecido, nosotros también debemos crecer con él. Seguiremos escuchando a la comunidad del trail y nos iremos adaptando a lo que se demande”.