Lejos ya quedaron los años en los que los mejores corredores de ultra trail del mundo competían en un buen puñado de ultra trails. Había temporadas que llegaban a incluir hasta una decena de competiciones, a las que había que añadir las de media distancia.
Ahora, eso ha cambiado y hemos visto cómo esos mismos corredores apuestan por temporadas muy cortas, con unas pocas competiciones, pero todas ellas importantes, reduciendo al mínimo imprescindible los kilómetros en competición.
La razón: las lesiones. En los últimos años prácticamente ningún corredor de larga distancia se ha librado de sufrir problemas físicos; además, estos problemas suelen ser lesiones de media o larga duración, que les ha obligado, en algunos casos, a perderse temporadas prácticamente enteras.
Los casos son variados: Nuria Picas, Anton Krupicka, Dakota Jones, Rob Krar, Miguel Heras, Iker Karrera, Sebastien Chaigneau, Timothy Olson, Emelie Forsberg, Nathalie Mauclier, Ellie Greenwood, Geoff Roes… Todos ellos han sufrido problemas físicos importantes y la acumulación de kilómetros apunta a ser la razón de esos problemas.
La temporada pasada pudimos comprobar cómo varios corredores ya apostaban por reducir su temporada de competiciones. Kilian Jornet compitió únicamente en tres carreras y para 2017 ya ha desvelado que estará en cuatro o cinco como máximo.
Luis Alberto Hernando, que hace años llegaba a competir en más de 15 carreras en una misma temporada, en 2016 sólo estuvo en seis carreras y él mismo ha reconocido que esta estrategia ha sido clave en seguir acumulando victorias y títulos mundiales.
También Nuria Picas ya ha cambiado su temporada. Hace dos o tres años, era habitual que su año competitivo se alargara en muchas carreras. Para este temporada ya tiene calendario y este sólo tendrá cinco competiciones.
Anna Frost ha sido otra de las corredoras que cada vez compite menos; sufrió problemas físicos, que derivaron también en contratiempos psicológicos que la llevaron incluso a pensar en la retirada; ahora, ya recuperada, se reparte mejor los esfuerzos con menos competiciones.
Otro buen ejemplo de esta nueva corriente es el calendario de Emelie Forsberg. Antes centrada en la larga distancia, logrando varios títulos mundiales de UltraSky, este año apostará por media distancia, siendo su carrera más larga el Festival des Templiers, que no alcanza los 80 kilómetros.
En nuestro país, dos ejemplos son Iker Karrera y Miguel Heras, que no consiguen alcanzar una regularidad en lo que a competiciones se refiere. El vasco ha apostado por entrar en competiciones de perfil algo más bajo, mientras que Heras suele tener más carreras en la segunda mitad de la temporada.
En Estados Unidos, varios de los mejores corredores del país llevan meses en el dique seco. Llevan meses sin competir nombres de la talla de Rob Krar, Tim Olson, Dakota Jones, Anton Krupicka o Geoff Roes, que han ganado muchas de las grandes carreras yanquis en las últimas temporadas. Todos ellos han sufrido lesiones de forma continua.
Todo hace indicar que la acumulación de kilómetros, tanto en competición como en entrenamiento, está detrás de los problemas físicos de la élite del ultra trail. Quizá este nuevo replanteamiento consiga que los mejores del mundo no se vuelvan a perder temporadas enteras y podamos seguir disfrutándolos muchos años.


1 comentario
Los machaques brutales, los beneficios del minimalismo, o las supuestas ventajas del correr descalzo están sólo empezando a pasar factura. Menos marketing y un poco más de sentido común si se quiere poder seguir practicando muchos años el deporte que gusta.