“La carrera más dura del mundo”. Esta frase, que tan poco impacto tiene ya en el mundo de las competiciones extremas, tiene en la Barkley Marathon’s una de las pocas excepciones. Y es que, probablemente, esta prueba sea la competición de 100 millas de trail running más dura del mundo.
Y en este 2015, la leyenda que rodea a esta competición ha dado un paso más para seguir creciendo en el imaginario de los aficionados al trail running de todo el mundo. Y es que en su última edición, la Barkley Marathon’s ha vuelto a no tener un solo finisher. De los 40 que tomaron la salida, todos han abandonado sin completar el trazado de 100 millas.
Lo que podría ser visto como una excepción en cualquier carrera del mundo, es la norma en esta prueba. Desde que se creara allá por 1986, hace casi 30 años, sólo 13 corredores pueden presumir de haber conseguido llegar a la meta. Es decir, de media, acaba un solo corredor de cada dos ediciones.
¿A qué se debe esta dureza? Las cifras, ya por si solas, asustan. Son 100 millas, como otras pruebas durísimas, tales como el Ultra Trail Mont Blanc o la Ronda dels Cims, por poner dos ejemplos conocidos. El desnivel positivo ya se sale de la norma, llegando a los 17.000 metros, por los 10.000 del UTMB.
Asimismo, la organización intenta dar los mínimos detalles a los corredores. Ninguno de ellos conoce el trazado, que no está marcado de ninguna forma, por lo que las dotes de navegación se antojan claves para el éxito final de un corredor. Estos, para guiarse, sólo disponen de un mapa y una brújula.
En el plano de la alimentación, la prueba no dispone de avituallamientos, por lo que los participantes deben ser capaces de cargar con todo lo necesario y ser totalmente autónomos, por lo que no sólo hace falta ser buen corredor, sino tener dotes de montañero experimentado para poder tener opciones de llegar a la meta.
Por si esto no fuera suficiente, la organización deja libros esparcidos por puntos estratégicos del trazado, de forma que cada corredor debe ir recolectando páginas de esos libros como forma de demostrar que ha pasado por todos los puntos importantes del trazado. Además, la vegetación hace que los corredores lleguen con numerosas heridas, ya que en muchos tramos no hay siquiera caminos.
En esta edición de 2015 han participado más personas de lo habitual, y es que de los habituales 35 participantes, este año se han permitido 40. De ellos, ninguno ha sido capaz de terminar las 100 millas, aunque dos sí que han completado lo que se conoce como Happy Run, es decir, las primeras 60 millas.
De los 13 corredores que históricamente han logrado ser finishers de la carrera, sólo dos lo han logrado en dos ocasiones: Jared Campbell y Brett Maune, que vivió una experiencia única en esta prueba que tiene lugar en Tennessee. El más rápido en hacerlo ha sido Brian Robinson, que precisó, allá por 2008, más de 55 horas para completarla.
El caso de Brett Maune
El primer corredor en ganar dos veces la Barkley Marathon’s, Brett Maune, vivió una situación realmente especial en esta carrera. Tras anunciar que había conseguido el récord (Fastest Known Time – FKT) en el John Muir Trail, uno de los más famosos de los Estados Unidos, parte de la comunidad del trail negó que alguien como él, desconocido y que no había competido en ultra trail alguno pudiera haberlo logrado.
Para ello, Maune decidió embarcarse al año siguiente en la prueba de 100 millas que más respeto infunde entre los trail runners yankees, la Barkley Marathon’s, que corrió por primera vez en el año 2011. No sólo ganó allí ese año, sino que también volvió a hacerlo el siguiente, siendo el primero en ganar esta prueba dos veces y ganándose el respeto de los que anteriormente le criticaban.
- Etiquetas: barkley marathon's
