El techo de Europa tendrá que esperar… o no. Porque Kilian Jornet ha reconocido que tras la tentativa de la pasada semana, es muy posible que el Elbrus se convierta en el primer desafío del Summits of my Life que no finalice con éxito, todo dependerá de si Jornet decide volver para batir el récord de la montaña más alta del viejo continente.
Fue la pasada semana cuando Kilian se decidió a ir, en furgoneta, hasta Rusia para intentar batir la marca de ascensión al pico ruso. Jornet partió junto a Seb Montaz, cámara del proyecto, y acompañados también por Vivian Bruchez que igual que en otras ocasiones se encargó de velar por la seguridad, así como otro cámara. El trayecto lo hicieron en furgoneta, más de 5.000 kilómetros y 50 horas de viaje para llegar finalmente a la localidad rusa de Azau, desde donde tenían previsto salir para intentar el ascenso.
El viaje, que también forma parte de la experiencia y que por lo tanto quedará reflejado en la próxima película, les llevó a realizar una travesía épica por Europa, pasando por lugares inhóspitos como comenta el mismo Jornet: “Hacíamos turnos y rotaciones para poder descansar. Cruzar Ucrania fue una experiencia diferente de todo lo que había vivido hasta ahora; carreteras casi sin asfaltar, kilómetros y kilómetros sin cruzarnos con nadie… Finalmente el viaje ha sido una parte muy importante de esta expedición”
Debido a la mala meteorología, la carrera se tuvo que parar y posponer, pero esta resultó ser un buen entreno para Jornet, quien pudo comprobar de primera mano las condiciones con que se desarrollaría la ascensión que había previsto para apenas 24 horas más tarde, aunque al final las cosas no marcharían como esperaban.
El sábado 21 de septiembre fue el día escogido para el intento de récord. Finalmente, el ruso Vitaly Shkel acompañó a Jornet en el ascenso, siguiendo uno de los pilares del proyecto: la amistad y la el aprendizaje que pueda adquirir de los conocedores de la zona.
Después de 2:45h de ascenso y a 5.300 metros, Jornet y Shkel decidieron pararse. Las condiciones meteorológicas eran muy adversas, con viento y mucha nieve. Faltaban 300 m para llegar a la cima e iban según el tiempo previsto, pero decidieron priorizar la seguridad y dar media vuelta; “Intentamos el ascenso y a 300m de la cima decidimos bajar ya que las condiciones eras muy malas, nevaba y hacía mucho viento. Lo mejor era dejarlo y descender antes que el tiempo empeorara” aclaró Kilian tras la intentona.
A su llegada a Azau, el equipo comprobó la meteorología que se esperaba para los próximos días, y confirmaron que esta iba a agravarse. “La previsión indicaba que seguiría nevando durante unos días y por ese motivo, y también por cuestiones de calendario, decidimos volver y dejar el Elbrus en stand-by. Aun no tengo claro si volveré pero la experiencia ha sido muy buena. Hemos aprendido mucho, hemos podido filmar cosas muy bonitas y me llevo un buen recuerdo a casa”, comentaba Jornet.
Sin apenas tiempo para descansar, Kilian cogió un vuelo a Colorado, donde disputará la última prueba del calendario de la Copa del Mundo de Ultrasky, en la que se puede proclamar por segundo año consecutivo campeón de la especialidad. La prueba en cuestión será la Ultra Race Of Champions, en el estado de Colorado, Estados Unidos.
