Lo ha conseguido. Kilian Jornet ha batido esta noche el récord de ascenso y descenso al Aconcagua, al conseguir realizar la ruta en un tiempo de 12h49′, mejorando así al anterior plusmarquista en la ruta con salida en Horcones, Jorge Egocheaga, que en 2006 lo había logrado en 13h46’.
El alpinista y corredor de montaña de La Cerdanya salía a las 10 de la mañana, hora española (4 horas menos en Argentina) al ver que se había abierto una ventana de buen tiempo, sobre todo en lo que al viento se refiere, ya que fue precisamente esta variable la que obligó a Jornet a abandonar su primer intento, que realizó hace cuatro días y en el que se quedó a 6.500 metros de altitud.
Siguiendo la filosofía del resto de cumbres del proyecto, Jornet decidió iniciar la ascensión desde el último punto habitado, la caseta de guarda parques de Horcones (2.900m). Salió a las 6 de la mañana, después de haber desayunado tres tostadas con dulce de leche, un dulce típico argentino.
Esta vez sí logró completar la ruta completa, gracias a la ausencia de viento y un cielo soleado, aunque esta vez partió sin su compañera de expedición, una Emelie Forsberg que reconocía no encontrarse con la motivación suficiente para una actividad tan comprometida y dura como esta, por lo que decidía quedarse en el campo base.
Desde Horcones le quedaban 23 kilómetros y 1.400m de desnivel para llegar a Plaza de Mulas (4.300m), campo base del Aconcagua, algo que logró en un tiempo de 3h15′. Al llegar a Plaza de Mulas Kilian Jornet se detuvo durante 15 minutos para comer y beber. «Mi idea era hacer una subida suave intentando conservar el máximo para la bajada. Por eso decidí detenerme, descansar y recuperar fuerzas para el siguiente tramo» comentaba Jornet.
El siguiente punto importante de paso era Nido de Cóndores, situado a 5.500 metros, a donde llegaba tras 5 horas de esfuerzo, para iniciar el tramo decisivo que le llevaría hasta la cima, pasando antes por la barrera de los 6.500 metros, que como el mismo Kilian comentaba era un cambio tremendo.
«A partir de esa altura, he empezado a ver que me estaba afectando. Tenía problemas de equilibrio y resbalaba constantemente con la nieve helada. Por eso he decidido avanzar poco a poco, sabiendo que todavía tenía mucho camino por delante». Rozaba los 6.600 metros, en Cueva del Guananco, con un tiempo de 7h40′.
Finalmente, conseguía llegar a la cima (6.962m) tras 8h45 ‘de esfuerzo. Allí se quedó durante quince minutos: «Fue un momento para recuperar fuerzas antes de la bajada. La cima ha sido la culminación del trabajo que hemos estado haciendo durante todos estos días. También he podido apreciar las vistas increíbles que se tienen desde allí de la cara sur del Aconcagua».
Eso sí, la referencia en la cima decía que tenía que recuperar más de una hora con respecto al tiempo de Jorge Egocheaga, por lo que la velocidad del descenso sería clave para acabar con éxito su expedición.
«La altura me ha seguido afectando hasta Plaza de Mulas. Seguía perdiendo el equilibrio, los músculos parecía que no querían seguir la cabeza y me hacían caer. Al llegar al campo base he parado durante veinte minutos. He comido y me he hidratado bien y poco a poco me he ido encontrando mejor. Desde allí sólo me quedaba la bajada de nuevo hasta Horcones, donde he podido correr bien y acabar marcando un buen tiempo». En Plaza de Mulas llegó tras 10h10′ de recorrido. Finalmente, al llegar de nuevo a Horcones el cronómetro marcó 12h49 ‘.
«Estoy realmente muy feliz por haber conseguido este reto. Ha sido muy duro, sobretodo a partir de 6.500m donde he notado el efecto de la altura. Sin embargo estos momentos de sufrimiento son los que siempre recordamos» declaraba Kilian Jornet a su llegada.
“Ha sido un buen día; han sido más de 12 horas, un reto muy bonito, pero los últimos 400 metros hacia la cima fueron muy duros. Iba corriendo hacia la cima a buen ritmo, hasta que sentí un gran boom en mi cabeza y tuve que parar a recuperarme para hacer el descenso” apuntaba Jornet ya con el récord en el bolsillo.
Aclimatación, entrenamiento y primer intento fallido.
Kilian Jornet y el resto del equipo llegaron a Argentina el pasado 6 de diciembre. Los primeros días los pasaron en Mendoza, cuarta ciudad del país, donde se realizó una presentación de la película.
El día 9 se inició el viaje hacia el campamento base del Aconcagua. Llegando en Puente del Inca, los integrantes del equipo tomaron unas mulas que los llevaron hasta el campamento base de Plaza de Mulas, a 4.400m. Desde aquel día, el objetivo de Jornet era hacer una buena aclimatación que le permitiera estar en condiciones el día del intento a la cima. Así, realizó varias ascensiones, cada vez a más altura para ir acostumbrando el cuerpo. Durmió varios días en vivac. Todo, sin forzar demasiado el físico para estar descansado el día del récord.
«Hemos pasado casi dos semanas en la zona, pero probablemente habríamos necesitado más para estar en las mejores condiciones. El Aconcagua no es una cima técnica como otras que hemos tenido que superar durante el proyecto, pero sí que, hasta ahora, ha sido la más alta».
Tras esto, el pasado viernes19 de diciembre atacó por primera vez la cima; «Haberse retirarse no es una derrota, todo lo contrario. A mí me ha servido como un buen entrenamiento en altura para poderlo intentar cuando el tiempo sea bueno»
De esta forma, Kilian Jornet ya ha batido los dos récords que tenía en mente esta temporada, el primero en el Denali, hace varios meses, y este del Aconcagua, por lo que el próximo reto es el más complicado de todos, el que le llevará el año que viene a la montaña más alta del mundo, el Everest, aunque también tendría pendiente hacer el récord en el Elbrus, único de los objetivos que no ha cumplido en estos tres años de reto.
Aquí tienes el primer audio que Kilian ha enviado tras conseguir su reto.
