La octava edición de la Oxfam Trailwalker Girona será recordada como la más triste hasta la fecha. Un participante de 55 años sufrió un paro cardiaco durante la tarde del sábado, cuando había recorrido 30 de los 100 kilómetros que definen a esta multitudinaria marcha solidaria, del que no se pudo reponer.
Dos equipos con personal sanitario, que andaban a su lado en aquel momento a su paso por Amer, pudieron reanimar al marchador con la ayuda del desfibrilador del coche de la organización. Al poco rato se le trasladaba con ambulancia y posteriormente con helicóptero hasta el hospital Josep Trueta de Girona, donde ya por la noche acabaría falleciendo.
Tal y como ha resaltado la organización del evento, que atrajo a más de 1.200 participantes, la víctima “era una persona con una ilusión impresionante para hacer el Trailwalker, montañero y con experiencia en caminatas”. Él mismo había convencido a sus compañeros y amigos para formar un equipo. “Esto es una contradicción: una prueba que se organiza para dar vida [a través de proyectos de la ONG] y, en cambio, ha vivido todo lo contrario”, reflexionaba el director de Oxfam Intermon Francesc Mateu en el Punt Avui.
Se trataba del primer Trailwalker del año que vivirá su segunda parada en Vitoria el 19 y 20 de mayo y concluirá en Madrid el 2 y 3 de junio.