Maite Maiora se describe como una fanática de la montaña y del deporte que sigue el dicho de “querer es poder”. Y así, convencida de que la Skyrace de Limone podía ser suya, llegó hasta la meta la primera. Con esta carrera ha cerrado una temporada magnífica que quedará en su memoria «por los siglos de los siglos”.
En esta vídeo-entrevista la atleta confiesa que en la mañana de la prueba se sentía algo desanimada, pero, al final, consiguió cambiar el chip: “He salido a darlo todo, no tenía nada que perder. Corro con cabeza, no sé correr sin ella y, esta vez, me ha salido bien”.
«Las carreras siempre deben ir acompañadas del disfrute»
Maite reconocer ser una persona muy competitiva que soporta muy bien la presión, pues tiene claro que su pasión por las carreras siempre debe ir acompañada del disfrute. Por este mismo motivo no desea convertirse en una corredora profesional. “Las carreras son una pasión pero ganar no es lo mismo que tener que ganar”.
A pesar de todo ello, su compromiso con el deporte es muy sólido. Según cuenta, solo ha tenido un par de fin de semanas libres desde marzo. Los demás, o trabajaba o competía. Una pieza fundamental de esta rutina son sus compañeros de la oficina, a quienes agradece los infinitos cambios de turno que le permiten para que ella pueda asistir a todas las pruebas.
«No hace falta hacer buenos tempos para disfrutar»
En la vídeo-entrevista también opina de la buena forma que tienen las chicas corredoras en los últimos años: “Los chicos son mejores por su fisiología, pero muchas veces nos sorprendemos hasta nosotras por los buenos tiempos que hacemos”. Si se le pide un consejo para las mujeres tentadas a seguir sus pasos, no necesita pensarlo demasiado: “Que se animen a correr y no nos cojan a nosotras como referencia. No hace falta hacer buenos tempos para disfrutar”.
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