La historia de Teresa Nimes en el Ultra-Trail del Mont Blanc pasó de largo. Su undécima plaza no vino acompañada de la llamada de los medios de comunicación, pero los que la rodean saben el valor de su llegada a la meta de Chamonix. Y también su salida. “Paso un poco desapercibida, pero no me importa. Creo que me beneficia, me quita presión, me da más libertad y me conecta más conmigo misma y mis objetivos. Aun así en esa carrera es imposible librarse totalmente de la presión.”, explica con naturalidad la murciana.
La corredora de Murcia, nacida en Villajoyosa (Alicante), llegó a la prestigiosa carrera de los Alpes con la secuela de una fractura en el dedo gordo del pie derecho. “Me lo hice en julio, golpeando una piedra. Fue una fractura total y no pude apoyar el pie durante prácticamente 3 semanas”. Las siguientes horas fueron duras. Tras muchas horas de dedicación, el objetivo del año se esfumaba por una caída tonta. “Al principio, se fue todo al traste. Mi entrenador y yo pensamos que era imposible correr con garantías, pero había una vocecita interior que me empujaba a seguir luchando”.
Parecía que su debut en la distancia, 170 km o 100 millas, tendría que esperar pero a medida que las semanas iban pasando vieron que había una posibilidad y se agarraron a ella . “Cuando preparé la TDS [que ganó en 2014] o la CCC [tercera en 2016], estaba todo previsto y me centraba en la competición. Este año ha sido distinto, era el desafío personal de utilizar todos los recursos posibles para intentar llegar a la línea de salida.
Tras unas semanas en las que cuidó todos los detalles de alimentación y entrenamiento. Corrió en la piscina “con un churro en la cintura para no apoyar” y también en la cinta antigravitatoria y a falta de 10 días para la gran cita, los médicos vieron que el hueso estaba empezando a soldar. “En ese momento apagué el móvil y me fui al Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada. El primer día hice 20 km, el segundo 30 y así hasta los 60 km. Condensé una temporada en 10 días”.
Finalmente consiguió llegar, con más fuerza mental que física a la Plaza de la Amistad de la capital de los Alpes franceses. Fue una edición muy competida con muchos adelantamientos y mucha presión. “íbamos tan juntas que me deshidraté porque sentía que no podía ni parar a beber tranquila”. Al margen del resultado, ha sido una experiencia que me ha valido mucho. Es cierto que he tirado de rentas, de las que he conseguido año, tras año, después de toda una vida deportiva que empezó con solo 11 años. Pero todos esos años de experiencia también me han enseñado que no hace falta subirse al podium, a veces te sientes mucho más realizada cuando vences todos los obstáculos y en el camino te dejas la piel por conseguirlo.
Cerrará la temporada en la Ultra-Trail Cape Town
Teresa Nimes, profesora de educación física y entrenadora, viajará el próximo fin de semana a Sudáfrica para disputar la Ultra-Trail Cape Town, última parada del Ultra-World Tour. “Me lo tomo como un premio al trabajo del todo el año”. Allí finalizará una temporada en la que ganó la Transgrancanaria Advanced y fue segunda en la Patagonia Run. “Si quieres conservar tu cuerpo en este deporte, tienes que tomártelo con calma y cuidarte mucho. En las ultras, los excesos se pagan”.
Respecto a los objetivos del próximo año, la carrera canaria que este año acoge el Campeonato de España de Trail RFEA volverá a ser una prioridad. “Creo que va a ser más difícil clasificarme para el Mundial que luego poder conseguir allí un buen resultado. Entre las españolas hay un gran nivel y la distancia de la carrera clasificatoria, 64 km, hace que también puedan venir muchas chicas del maratón. Creo que los 80 km de Penyagolosa se me pueden dar mejor”. En ello concentrará todas sus energías en los próximos meses.
