Lunes 9 de octubre. Son las 7 de la mañana y Sheila Avilés entra a trabajar en una tienda deportes de Igualada (Barcelona). Lleva casi un mes y ya conoce la rutina: descargar el camión, repasar el pedido, colocar los nuevos productos en el escaparate y perfilar la tienda para su apertura. Su cabeza, como ella, no descansa.
Los pensamientos y las dudas se mueven al tiempo que sus manos abren cajas y ordenan zapatillas. El fin de semana ha sido intenso; una medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Skyrunning no tapa las malas sensaciones vividas en los dominios del Monte Gorbea. “Empecé la carrera muerta y me quedé con la sensación de que estaba muy lejos de mi mejor nivel”, nos había comentado tras cruzar la meta en Zenauri (Vizcaia).
Pero eso ya es agua pasada, ahora su mente se enfoca al gran objetivo de su temporada, la Copa del Mundo de Skyrunning. Quedan menos de 5 días para la cita final, en la Limone Xtreme Skyrace (Italia), donde se juega conseguir su primer título internacional. Al finalizar el día, da el paso. Se dirige a la responsable y se lo explica. “Estoy muy contenta con la gente, pero no puedo ir en contra de mis sueños”.
El final de la historia es de sobras conocido. Fue quinta sobre las orillas del Lago de Garda y, gracias al declive final de su vecina Laura Orgué, se proclamó vencedora de las Skyrunner World Series 2017, en su modalidad Sky Classic.
“La Limone Xtreme ha sido para mí la carrera con más nivel de la temporada, por encima de Zegama”
¿Cómo viviste la carrera?
A pesar de que un quinto puesto no parezca un gran resultado, estoy muy contenta por mi rendimiento. La Limone Xtreme ha sido para mí la carrera con más nivel de la temporada, por encima de Zegama. Había un cartel impresionante y me he encontrado muy bien, con esa sensación de que tienes un punto más de energías.
¿Cuál fue tu estrategia?
El año pasado viví allí una mala experiencia; reventé en el km 5 por haber salido demasiado fuerte. Por este motivo, cambié la mentalidad y en la primera gran subida fue bastante suave. Empecé fuera de las 10 primeras, pero a pesar de ir tranquila veía que adelantaba posiciones. Maite, Hillary, Oihana… En los primeros 10 kilómetros adelanté a algunas rivales importantes y todavía estaba muy fresca de piernas, así que en la segunda mitad de la carrera intenté apretar.
“Para mi Laura es una referente y veía casi imposible poderla adelantar”
Tu gran adversaria esta vez era tu vecina de Igualada y la atleta más laureada del mundo del skyrunning, Laura Orgué, que en esos momentos todavía iba por delante de ti.
Sí, para mi Laura es una referente y veía casi imposible poderla adelantar. Además, para ganar la Copa no me bastaba con llegar delante de ella, sino que tenía que superarla en dos posiciones. Sin embargo, hacia el km 21 la conseguí pasar. Iba realmente mal, le di ánimos, le pregunté que qué tal estaba y me dijo que le dolía mucho la rodilla.
¿En esos momentos ya te sentías campeona?
Para nada, tampoco cuando adelanté a Elisabeth Fladerer y me puse quinta. Era muy improbable que le sacara dos posiciones a Laura, pero el hecho de que hubiese tanto nivel jugó a mi favor.
“No me quería hacer ilusiones por si había algún fallo. ¡Con lo contenta que estaba yo ya siendo segunda!”
¿Cuándo te diste cuenta de la Copa del Mundo estaba en tus manos?
Me costó un buen rato. Una vez en la meta, veía como entraban otras chicas y estaba en una especie de shock. Me dijeron que había ganado, pero no me lo creía. No me quería hacer ilusiones por si había algún fallo. ¡Con lo contenta que estaba yo ya siendo segunda!
Tienes 24 años, una buena edad para ganar tu primer título internacional. Imagino que has cumplido un sueño.
Por supuesto. Cuando empezó la temporada, con el podio en Zegama, me di cuenta de que podía alcanzar el nivel de las mejores. Siempre he confiado en mí y sabía que este momento llegaría, pero no tan pronto. Es un sueño que ha llegado antes de lo previsto.
“Lo difícil no es llegar, sino mantenerse siempre a este nivel”
Con esta gran meta cumplida, ¿nacen nuevos objetivos?
Ahora toca disfrutar de este momento, que es único. Pero como muchas veces comento con mi entrenador, lo difícil no es llegar, sino mantenerse siempre a este nivel.
Volviendo al trabajo, ¿cómo encaras tu vida laboral a partir de ahora?
Me he dado cuenta de que si quiero seguir compitiendo, no solo tengo que tener tiempo para cumplir con mis planificaciones de entrenamiento, sino también para descansar y recuperarme. El próximo año voy a estudiar un máster y a seguir intentando trabajar como entrenadora, que es de lo que quiero vivir en un futuro. Quiero seguir luchando por mis sueños, aunque eso suponga tener menos dinero, así que también espero que nuevas marcas confíen en mí para poder vivir un poco más del trail.


1 comentario
Un apunte, vizcaia como tal no existe, sería Vizcaya , pero incluso esta manera ya pasó a la historia. Ahora el oficial es Bizkaia.