Sandra Sevillano Guerra sabía que guardaba un tesoro en sus piernas. Era un secreto que guardaba desde niña, cuando en las carreras de su colegio en Vitoria destacaba y se peleaba con los más gallos de la clase. “Siempre me ha gustado, aunque nunca he sido muy deportista. De pequeña todos me decía que me apuntase a atletismo, pero ya se sabe que a esas edades no sueles hacer mucho a lo que te dicen tus padres”.
Y la vida pasó sin esperar. Estudios, amigos y trabajo se combinaban con algunos ratos en el gimnasio para encontrarse bien. Hasta que en 2010 llegó su primer hijo. “Por falta de tiempo, me calcé las zapatillas y empecé a correr por la calle. Poco a poco me fui enganchando y unos amigos se animaron para que me apuntara a una Sansilvestre popular. Fui segunda. Y unos meses después gané la Media Maratón de Bilbao”.
Con la motivación por las nubes, esta vizcaína de adopción descubrió en aquel momento que su potencial en el asfalto se disparaba en un medio más imprevisible y divertido como es la montaña. “Vi que lo hacía bien en carreras de nombre como el Maratón de Garleiz y en 2014 me preparé por primera vez un calendario de competiciones, el de la Copa de Euskadi, y también gané. Al año siguiente fui tercera en la Copa de España”.
“Dicen que cuando eres madre hay hormonas que se activan y para mí este segundo hijo ha sido todo un chupinazo”
En mitad de esta progresión, llegó su segundo embarazo. “Fue una alegría, pero a nivel deportivo supuso tener que parar en un momento en el que me encontraba muy fuerte y motivada”. El parón se alargó hasta 2018, año en el que ha vuelto “a lo bestia”, ganando el Campeonato de España en Borriol y el circuito de la Copa de España de Carreras en línea.
“Creo que el año de descanso me ha sentado muy bien. Dicen que cuando eres madre hay hormonas que se activan y para mí este segundo hijo ha sido todo un chupinazo. Además, siempre he tenido la duda de hasta dónde iba a ser capaz de llegar, de cuál era mi límite en las carreras, y ahora estoy intentando responder a esa pregunta”.
Actualmente la atleta de Santurce, que trabajaba como comercial de productos de salud, se dedica plenamente al cuidado de su familia y a entrenar. Descansa un día a la semana de sus sesiones diarias de “algo más de una hora”, excepto el sábado que realiza su tirada larga. Está además muy bien arropada por su preparador, Octavio Pérez, y por el nutricionista Juan Carlos Llamas. Y en su mirada, la carrera más importante que ha corrido hasta la fecha: Glen Coe.
Acreditada por sus resultados a nivel estatal, la FEDME la ha convocado para los Campeonatos del Mundo de Skyrunning en Escocia. “Es como un sueño hecho realidad. Será mi primera competición a nivel internacional con las mejores del mundo. Para hacer cosas grandes primero hay que soñarlas, así que voy con la mentalidad de que todo puede pasar. No quiero limitarme antes de tomar la salida. Esa ha sido mi estrategia hasta ahora y no me ha ido tan mal, ¿no?”.
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