Poca gente puede presumir de un currículum deportivo tan increíble como el de Ricardo Abad Martínez. Tras una juventud a lomos de su bicicleta, en la que realizó larguísimas travesías y compitió con notable éxito, a sus 34 años empezó a correr. En su primera temporada completó 5 maratones de asfalto y 2 de montaña, además de otras carreras populares, y desde entonces no solo no ha bajado el ritmo, sino que ha hecho de la superación su forma de vida. Una decisión que le ha llevado a dibujar retos impensables para el 99% de los mortales.
Tal vez los más llamativos sean sus dos récord Guinness. El primero, en 2010, fue encadenar 607 maratones en esos mismos días. El segundo, en 2015, finalizar 100 Ironman en un solo año, sumando más de 22.600 km. 10 de ellos los completó en tan solo 10 días. Además, el conocido como ‘hombre de hierro’ ha vinculado algunas de sus aventuras con proyectos sociales, aportando fondos y visibilidad de una forma solidaria. El último de ellos lo ejecutó el pasado mes de septiembre, cuando devoró el Camino de Santiago de ida (a pie) y vuelta (bicicleta) en 10 días para recaudar fondos para la asociación ADANO (Asociación de ayuda a niños con cáncer de Navarra). Todo ello le ha valido para ser nominado dos ocasiones al Premio Príncipe de Asturias de los Deportes (2009 y 2012).
“Los que me conocen saben que más que contra los demás, lo que me gusta es competir contra mí mismo”
¿Cómo te definirías como deportista?
Soy un apasionado, especialmente de la larga distancia, y me gusta mucho competir en diferente tipo de pruebas. Eso sí, los que me conocen saben que más que contra los demás, lo que me gusta es competir contra mí mismo.
El listado de retos que has completado es inmenso.
Me alimento de ellos. Me gusta innovar, pensar en proyectos originales: travesías, actividades de varios días, ideas que me pongan a prueba. Desde que empecé con este enfoque, hace ya más de 10 años, he ido subiendo poco a poco el listón.
Imagino que no siempre las cosas saldrán como las has pensado.
Por supuesto, y eso está bien porque así valoras más lo que haces, si no me daría la sensación de que soy un robot.
“Puedo soportar tenerme que retirar por un problema físico o por la meteorología, pero hacerlo porque me tira la cabeza…”
Es bueno ver dónde está nuestro límite, cómo decía la famosa frase.
No me gusta mucho esa idea porque en muchas ocasiones no es que hayas encontrado tu límite, sino que has errado o que las condiciones han jugado en tu contra. Recuerdo una ocasión en la que me planteé encadenar el circuito de un maratón 10 veces y a la octava lo tuve que abandonar por una fuerte tromba de agua. No es que hubiera llegado a mi límite, pero sí en esa situación. Otro ejemplo me pasó hace unas semanas, cuando me tuve que retirar en el km 12 de una carrera de 100. El cuerpo no siempre está igual.
¿Alguna vez has detenido un reto de este tipo porque la mente te ha fallado?
Sí, y eso es lo que más rabia me da. Puedo soportar tenerme que retirar por un problema físico o por la meteorología, pero hacerlo porque me tira la cabeza… Considero que soy una persona fuerte a nivel mental, pero todos tenemos flaquezas, sobre todo por la noche.
“La clave es ir exigiéndote un poco más cada vez y también aprender dónde vale la pena sufrir y donde no”
Por algo te llamarán “el hombre de hierro”.
Me he ido curtiendo con los años. La clave es ir exigiéndote un poco más cada vez y también aprender dónde vale la pena sufrir y donde no. El mayor ejercicio psicológico de mi vida fueron las 607 maratones seguidos. No lo digo por el desafío físico, que también porque el ritmo medio fue de 3h50’, sino por el hecho de tener esa obligación diaria y saber compaginarla con el resto de aspectos de tu vida.
No me imagino haciendo nada todos los días del año, sin excepción, que no sea una necesidad fisiológica.
Es un ejercicio mental brutal. Tienes que dominar la cabeza, los sentimientos y el resto de circunstancias. Creo que si me pagasen por este tipo de retos, no me esforzaría tanto. Creo que de una manera profesional no daría tanto de mí mismo. No tiene nada que ver la ilusión de hacerlo por amor al deporte que porque te están pagando.
“Veo un poco triste que pretendas hacer una actividad puntera y solo lo demuestres con unas míseras fotos”
La magnitud de estos récords suele levantar cierta desconfianza. ¿Cómo de importante es dejar constancia de tus actividades?
Todo lo que he hecho está demostrado. Hoy en día es fácil hacerlo con plataformas digitales y GPS, yo normalmente llevo uno en cada muñeca. Cuando hice el reto de los 607 maratones, lo validé hasta con acta notarial, me gusta dar todo tipo de pruebas de lo que hago aunque no tenga por qué. Veo un poco triste que pretendas hacer una actividad puntera y solo lo demuestres con unas míseras fotos.
Al margen del deporte, ¿de qué vives?
Yo no vivo del deporte. Trabajo en una función en Tafalla. Antes era trabajador y hace 6 años se cooperativizó. Soy el jefe de un equipo de unas 10 personas, digamos que no es demasiado físico pero tengo que estar de pie mucho rato. Voy a turnos, con lo bueno y lo malo que eso conlleva.

No tiene que ser fácil gestionar estos cambios de horario con los entrenamientos, familia, etc…
Es cuestión de organizarse para llegar a todo. Tengo una niña de 13 años, un perro que requiere atención, además de mi pareja. Intento aprovechar algunas carreras o retos para viajar con la familia.
“Estoy cerrando flecos por lo que no puedo revelar información sobre el nuevo reto, que va a ser un bombazo”
Has anunciado en redes sociales un reto muy potente para el próximo año. ¿Qué nos puedes contar?
Todavía estoy cerrando flecos por lo que no puedo revelar información sobre el nuevo reto, que va a ser un bombazo. Sí que he anunciado que estaré en Transgrancanaria y el Marathon des Sables, al que el año pasado tuve que renunciar por lesión. Entre medias haré también el Triple Ironman de Javea.
Los gastos que conlleva el MDS y también el resto de retos que propones son muy altos. ¿Te cuesta mucho encontrar patrocinios?
Es una parte más de las aventuras y es cierto que da mucho trabajo. Tengo muchos proyectos e ilusiones que requieren importantes cantidades de dinero, pero no me puedo quejar de todo lo que he conseguido hasta ahora.
- Etiquetas: retos personales, Ricardo Abad, Riki Abad
