Por fin llegó. Trabajada durante años, soñada durante alguno más, Pablo Villa cerró el círculo, mató las dudas y tranquilizó su corazón con su victoria en la reciente Ultra Pirineu. “Es el capítulo más importante de mi carrera deportiva”, confió ante los cientos de personas que aguardaron su llegada en una meta abarrotada.
El triunfo en la UP, donde dos años antes tuvo que retirarse por problemas estomacales, le consagra entre la élite internacional del trail running. Obviamente, no es el leonés alguien nuevo en este selecto club, pues ya cuenta en su historial con varias batallas por los más preciados trofeos, pero por primera vez el papel protagonista llevaba su nombre.
Diplomado en Educación Física y asiduo lector de artículos de investigación sobre entrenamiento y rendimiento, Pablo Villa sabía que el aspecto mental tenía un papel crucial en su carrera. él mismo nos lo explicó al día siguiente de la hazaña.
“Piensas que vencer una carrera así es imposible y, de repente, llega un día y sucede sin que te lo esperes”
¿Qué se siente tras ganar una prueba como Ultra Pirineu?
Lo que más ilusión me ha hecho es ver que el trabajo que llevas haciendo durante tantos años por fin da resultados. Piensas que vencer una carrera así es imposible y, de repente, llega un día y sucede sin que te lo esperes. Eso es lo más ilusionante.
Todos sabíamos que llegabas en un gran estado de forma. Sin embargo, en otras ocasiones siempre aparecía algo que se interponía en tu camino.
Los entrenamientos y los test que habíamos hecho es lo que decían, que estaba muy fuerte. Pero eso no quiere decir que te vaya a salir bien la carrera. He tenido dificultades este año con los esguinces, con problemas de estómago en carrera y, a pesar de estar muy bien, nunca me salía la carrera. Hasta ayer.
“Me tranquilicé como pude, traté de gestionar la nueva situación de carrera y guardé un poco de fuerzas en el tramo final de la subida”
A falta de 25 km, te perdiste y tu preciada ventaja sobre el ruso Dmitry Mityaev se esfumó. ¿Volvieron los fantasmas?
Sí, fue a poco de salir del refugio Estasen y me supuso correr unos 2 kilómetros de más. Los 11 o 12 minutos que llevaba de margen pasaron a ser 1 solo y lo primero que pensé era que se me escapaba otra oportunidad de ganar una carrera importante. Pero bueno, me tranquilicé como pude, traté de gestionar la nueva situación de carrera y guardé un poco de fuerzas en el tramo final de la subida. Eso le permitió al ruso alcanzarme, pero a mí me hizo llegar con un poco más de energías para la bajada.
¿Cuáles fueron las claves de este triunfo?
Es un cúmulo de muchas cosas. Llevo preparándome desde hace 10 años para poder vivir un día así. Es mucho tiempo el que hemos dedicado junto a mi entrenador, Paco Arcilla. él dice que no necesita que llegue el primero en una carrera como el Mont-Blanc, Zegama o Ultra Pirineu, pero yo sí que lo necesitaba. He cumplido un sueño.
“El recuerdo me va a quedar para siempre, para un día cuando me haga mayor y eche la vista atrás”
¿Te cambia una experiencia así?
A nivel personal no, voy a seguir siendo la misma persona ilusionada y motivada con este deporte, a la que le gusta entrenar, trabajar con proyectos y con retos. El recuerdo me va a quedar para siempre, para un día cuando me haga mayor y eche la vista atrás, pero la vida va a seguir igual.
¿Qué importancia tuvo el aspecto mental?
En las últimas semanas hemos hecho mucho hincapié en él, que ha permitido que en la carrera sacara lo mejor de mí. Tras la decepción de la TDS, empecé a trabajar con una psicóloga. Le tengo que dar le tengo que dar las gracias por hacerme ver las cosas de otra manera, creo que sin su ayuda no podría haber llegado tan relajado.
“Cada vez hay más estudios que dicen que la mejora de los atletas va a venir por el entrenamiento cognitivo”
Cada vez sois más los atletas, especialmente los de élite, que contáis con apoyo psicológico profesional para mejorar vuestro rendimiento.
Sí, es obvio que el trabajo físico en este deporte es muy importante, pero cada vez hay más estudios que dicen que la mejora de los atletas va a venir por el entrenamiento cognitivo. Es decir, que el secreto de ir un poco más allá va a venir por la cabeza.