Hace dos años que Oihana Kortazar cayó lesionada. En su primera visita al traumatólogo le diagnosticaron un edema en los maléolos del tobillo, con una previsión de entre 6 meses y 2 años de parón. Finalmente, y tras casi completar el periodo máximo citado por el médico, el pasado mes de mayo volvió a la competición.
Lo hizo en la Goizutrail, todavía resentida de unas molestias que se le habían extendido por el pie y la pierna, pero con el objetivo de recuperar esa motivación que solo te da la competición. “Me estaba costando mucho salir a correr. Después de todo este tiempo, el cuerpo se me ha vuelto un poco vago y necesitaba cambiar mi mentalidad. Venía una cuesta y enseguida me echaba a andar, venía una bajada y no podía lanzarme, así que decidí apuntarme a un montón de carreras populares que nunca había podido hacer y que me hacía ilusión”.
Estos meses, apartada también de “la farándula del trail”, le han servido además para ver el deporte con otros ojos, para convertirse en una corredora distinta. En esta entrevista nos deja alguna de sus interesantes reflexiones.
“Al margen de lo físico, estar apartada este tiempo me ha permitido cambiar el chip”
¿Cómo te encuentras?
Bien, porque apenas me duele ya, especialmente si tengo cuidado en los terrenos en los que me meto. En zonas técnicas y bajadas tengo que bajar el pistón. Como soy consciente de estas limitaciones, afronto las carreras basándome en esa estrategia. He perdido mucha soltura en los descensos que espero ir recuperando poco a poco. Después de una lesión tan larga, es fácil que te quede algo residual.
¿Cómo vives este regreso a la competición?
En cierto sentido soy una corredora diferente. Al margen de lo físico, estar apartada este tiempo me ha permitido cambiar el chip. Ahora valoro más dónde quiero estar y dónde no. Por ejemplo, a día de hoy no tengo ninguna intención de volver a ponerme un objetivo como una Copa del Mundo. En estos años al máximo nivel me perdí muchas carreras bonitas por ir a otras más importante.
“Después de haber ganado algunos títulos importantes, te puedo decir que es esa sensación también es pasajera”
¿Sientes que tienes que demostrar que sigues siendo una de las grandes?
Sí que te pones cierta presión, pero es una tontería. No tengo ninguna prisa en acudir a las carreras de mayor repercusión mediática. Realmente, no le debo nada a nadie y después de haber ganado algunos títulos importantes, te puedo decir que es esa sensación también es pasajera. Lo vives muy fuerte en el momento, pero la semana siguiente ya casi nadie se acuerdo. Por todo eso pienso que lo que haga será para mí.
¿Has seguido la actualidad del mundillo durante este tiempo?
No demasiado, solamente sigo a algunos corredores que me interesan pero nada más.
Una de las novedades ha sido la creación de las Golden Trail Series. ¿Cómo ves el panorama organizativo?
Por un lado me alegra ver como las marcas van invirtiendo más. Por el otro, el calendario está ya muy enrevesado con muchos circuitos, pruebas importantes y es difícil hacer una programación anual.
“Te das cuenta de quién te pregunta porque realmente se preocupa por tu salud y quien lo hace porque tiene otro interés”
Al ser una corredora patrocinada, ¿cómo has vivido estar parada tanto tiempo?
Al principio te da un poco de apuro, sobre todo porque ves que se va alargando más de lo que creías en un principio. Luego te das cuenta de quién te pregunta porque realmente se preocupa por tu salud y quien lo hace porque tiene otro interés. No pasa nada, tú aprendes a dar la respuesta correcta en cada caso.
¿No te han apretado desde Salomon ante esta nueva situación?
No, aunque ahora ya no soy atleta del equipo, sino embajadora. Es una situación con menos compromiso que para mí ha sido un alivio.
“Como me estaba costando salir a correr, he buscado la motivación en las carreras”
Has vuelto a competir cerca de casa y con mucha frecuencia.
Sí, el País Vasco es un lugar idóneo para correr por la montaña y hay mucha oferta así que, como me estaba costando salir a correr, he buscado la motivación en las carreras. Entre semana estoy corriendo solo dos días: uno de 10 km de asfalto con alguna series y otro por el monte de 1h30’. También hago mucho trabajo de fuerza, que ha sido otra de las claves de la recuperación.
¿Por qué carreras te gustaría volver a estar a tope?
Tal vez por Zegama, aunque me da igual que sea en 2019, 2020 o más adelante, espero que sigan organizándola. Ya no es solo por su importancia sino también por poder desplazarme con la familia y vivirlo conjuntamente.

Tal vez sea un poco pronto pero pensando en el año que viene, ¿seguirás con esta filosofía de carreras menos mediáticas o te gustaría añadir un poco más de exigencia?
El tiempo dirá. Ahora mismo no me veo en carreras grandes y no solo por el nivel, sino también por la exposición. Pero sigo teniendo mis propios retos. Por ejemplo, volveré a la Behobia – San Sebastián con la curiosidad de saber cómo de lejos estoy en tiempo de cuando la gané.
