Nuria Picas había ganado las cuatro últimas ediciones de la Ultra Pirineu; pero esta vez llegaba con un sabor agridulce. Y es que tres semanas antes, el UTMB no le salía como esperaba y tenía que abandonar. Eso le afectó no sólo físicamente, sino mentalmente. Tras una “semana de luto” volvió a los entrenamientos, pero con el objetivo de disfrutar de su carrera favorita. No ganó, pero consiguió acabar la carrera “con el corazón”.
¿Cómo has visto la Ultra Pirineu de este año?
Es una carrera que cada vez hacen más larga, y se tiene que salir con mucha cabeza, por los primeros 1.800 metros de desnivel son muy duros. La vuelta al parque es muy larga, pero hay mucha gente animando, veo a amigos y familiares… Además no es muy técnica y deja que corras en muchos tramos. Es la carrera de mi casa.
Después de cuatro victorias, este año no has podido ganar…
Yo lo que digo es que la carrera es el pastel y ganar es poner la guinda. No gané, pero me comí todo el pastel, que está muy bueno.
«Este año he corrido menos y lo noto mucho. Pero la mente lo es todo. A partir del kilómetro 80 no corrí con las piernas ni con la cabeza, corrí con el corazón.»
Siempre se te ve muy concentrada cuando estás en competición…
En las salidas estoy muy centrada en la carrera, y luego me concentro muchísimo en comer, beber, en mis sensaciones…
También tienes muchos cambios de ánimo durante la carrera, ¿no?
Sí, es como son los ultras, carreras tan largas que son como la vida misma. Son muchas horas y pasa de todo: te ríes, te cansas, estás triste, estás exultante… Yo iba corriendo con Emelie con la música puesta e íbamos cantando y lo pasábamos muy bien. Pero luego me dio un bajón importante.
¿Crees que estas carreras se ganan con el cuerpo o la cabeza?
El físico también cuenta. Este año he corrido menos y lo noto mucho. Pero la mente lo es todo. A partir del kilómetro 80 no corrí con las piernas ni con la cabeza, corrí con el corazón.
«Corrí por ellos, por compartir esto con mi gente»
¿Cómo se corre con el corazón?
Es saber que estás en casa, con la gente que está a tu lado. Corrí por ellos, por compartir esto con mi gente. Estás en casa, es tan familiar todo que al final te llevan a la línea de meta.
Competías con Emelie, que sois amigas. ¿Se nota la amistad en una carrera?
Sí, hablamos y tal, pero cada una sabe a lo que va. Ambas somos muy competitivas. Siempre se tiene mucho compañerismo, porque hay amistad, pero nos vamos mirando por el rabillo del ojo.
¿Cómo ha sido competir tres semanas después del UTMB?
El UTMB no salió como me había esperado, pero de todo se aprende. Esto ha llegado un poco justo, me ha faltado respirar un poco, pero las fechas son las que son. He hecho todo lo posible para estar aquí, así que al final el éxito ha sido poder correr.
«Me gusta desplazarme rápido por la montaña y si es por lugares técnicos mejor»
¿Cómo de complicado es gestionar dos esfuerzos tan cercanos?
Ha sido muy difícil porque ha sido todo muy rápido. He pasado una semana “de luto”, luego renacer y entrenar y a falta de una semana descansar para la carrera. Ha sido muy raro, pero así es la vida. Hay que adecuarse a las circunstancias, que es lo bonito.
¿Qué deporte es el que te hace sentir más llena?
Realmente, lo que me gusta es escalar, hacer la aproximación corriendo y luego escalar. Es la mezcla de todo y ahora que lo pienso debería haber una modalidad que una ambas especialidades. Me gusta desplazarme rápido por la montaña y si es por lugares técnicos mejor.
¿Cuándo comienza tu temporada de escalada?
Ahora es cuando empiezo, desde octubre hasta febrero es mi temporada de escalar. Es cuando la temporada de correr afloja, aunque cuando llega la nieve también le dedico tiempo al esquí.

«Quiero compartir una expedición con mujeres, haciendo un ochomil en el Himalaya. Esperamos hacer algo que se suba en esquís, como un Shisha Pagma o un Cho Oyu»
¿Y eso no te quita tiempo para entrenar para las carreras?
Bueno, pero es un deporte que va bien para desconectar, para la mente, y además te pone fuerte y tonifica y fortalece el cuerpo. También escalar permite estar en la naturaleza, haciendo tus aproximaciones y al final todo suma.
¿Cómo es una semana de tu vida?
Es muy movida. Acabo de escribir un libro, más el entrenamiento, los hijos, estudiando inglés, estoy también metida en un partido… Es un sin parar.
¿No te parece algo peliagudo mezclar deporte y política?
No, porque al final somos personas y todos tenemos nuestras creencias y no creo que por ser deportista no me pueda expresar. Cuando dejo de correr estoy con mis cosillas. Hay gente que lo comparte y gente que no. Yo escucho a toda la gente y siempre que haya tolerancia y respeto, hay que escuchar todas las voces.
«Soy corredora y de corazón alpinista»
¿Qué proyecto tienes en mente como alpinista?
Quiero compartir una expedición con mujeres, haciendo un ochomil en el Himalaya. Eso sería lo perfecto, y que sea en otoño, para que no me parta la temporada.
¿Por qué con mujeres?
Conozco a mujeres interesantes, como Tamara Lunger y Mireia Miró. La primera tiene varios ochomiles, como el K2, y mucha experiencia, y Mireia tiene mucho ímpetu. Estamos planeando algo las tres. Esperamos hacer algo que se suba en esquís, como un Shisha Pagma o un Cho Oyu, por ejemplo.
¿Cómo ves tu futuro?
Muy bonito. Soy corredora y de corazón alpinista. Todavía tengo que pensar qué es lo que haré en el futuro.
4 comentarios
Enhorabuena otro triunfo para ESPAÑA!!!! demostrando lo que fuerte que estamos los ESPAÑOLES!!!!
que pena que no ganaras ,la que hubieras montado con la banderita…
orgullo de tener atletas españolas en lo más alto del limbo. viva la roja y gualda
¿Y quien gano?…vaya forma de informar