El nombre de Noel Burgos Gómez se escucha desde hace años en los corrillos de aficionados al monte de Madrid. Acogido por el centro de tecnificación autonómico en 2013, el joven esquiador y corredor de montaña había ido picoteando buenos resultados desde entonces, pero fue su victoria en el último Maratón Alpino la que le dio realmente a conocer. Después llegaría su triunfo en el maratón de Canfranc-Canfranc y, sobre todo, el top10 en el Skyrace de Comapedrosa en Andorra. “Fue una prueba de la Copa del Mundo con mucho nivel y de momento es la actuación de la que más orgulloso me siento”, confiesa.
Estos grandes resultados no llegaron además en un momento cómodo para el deportista de 21 años, que compaginaba entrenamientos con trabajo y estudios en la Universidad. “Entrenaba antes de entrar a trabajar y luego intentaba sacar un rato también después de estudiar. Estiraba mucho las horas y, pesar del poco tiempo que me quedaba para descansar conseguí hacerlo bien, lo que me hizo pensar que yo valía para esto”.
Y decidió apostar. Burgos dejó la que hasta entonces era su vida en la capital para trasladarse a Canfranc (Huesca), en plenos Pirineos. “Corté con el trabajo y dejé aparcados los estudios y es que este tipo de trenes no pasan más veces en la vida. Soy joven y para mí era ahora o nunca. Ahora puedo entrenar en la nieve todos los días y, aunque puede resultar monótono, para mí es un sueño cumplido”. Un sueño que comparte con su compañero de piso y de entrenos, Antonio Alcalde.
De momento, la jugada le está saliendo bien. Un bronce absoluto en el Campeonato de España Individual, unido a su reciente victoria en la primera Copa de España, le han traído la convocatoria de sus primeros Campeonatos de Europa con la selección española. Hoy mismo se estrenará en la prueba vertical. “Para mí ha sido muy importante viajar a Sicilia. Es una manera de ver recompensado todo el esfuerzo que haces durante el año”.
Sabedor de que la profesionalización en los deportes de montaña es más que complicada, también piensa en su plan B. “Hay gente que piensa que vivimos de esto, y nada más lejos de la realidad. Con mucha suerte, conseguimos practicar nuestro deporte sin que nos cueste dinero. Por eso, en verano volveré a Madrid y buscaré trabajo, aunque quiero seguir compitiendo en trail running, seguramente en la Copa del Mundo de Skyrunning si lo puedo compaginar. El futuro es bastante incierto; me gustaría poder continuar con los estudios porque sé que esto no es eterno, pero de momento quiero seguir apostando el deporte y la competición”.
De hecho, a un nivel menos sacrificado, Noel Burgos espera seguir enganchado a la montaña toda la vida. “No sé si tendré familia o qué trabajo, pero no creo que abandone las carreras mientras sea capaz de terminarlas. Ese es mi verdadero sueño al margen de victorias o triunfos. Todos queremos ser el número 1, pero poder seguir disfrutando de lo que más te gusta sería tan grande como ganar una Pierra Menta o un UTMB”.