La MiM ha sido una de las grandes carreras españolas de la primavera. Con victoria para Marta Molist y Kevin Vermeulen, la catalana se ha llevado el primer título de campeón de España de Ultra Trail Running por la Federación de Atletismo (RFEA).
“Estoy super contenta porque me ha costado mucho llegar aquí. Hoy no ha sido fácil. Las compañeras me lo han puesto muy difícil y las piedras también. Es una victoria que he luchado un montón porque no me he encontrado al 100%. Ahora vamos directas al Mundial a Tailandia, era el objetivo de este año poder ir. El año pasado me quedé a las puertas porque conseguí la plaza pero finalmente no se disputó y este año tenía mucha ilusión de poder ir. A veces los sueños se cumplen y este año lo he cumplido”, ha expresado tras cruzar la meta en el micrófono de Cris Planas.
Ya en el set de los comentaristas, entrevistada por Albert Jorquera, ha ampliado que “durante la carrera me ha costado mucho coger el ritmo. No he tenido las sensaciones como otras veces. He estado con Mónica y Gemma, pero Rafa Flores [su entrenador] me ha metido un poco de caña. Le he hecho caso y me he separado sin mirar atrás».

«He intentado hacer mi carrera, como siempre, y he llegado mucho antes de lo que me imaginaba porque iba viendo los tiempos de paso del año pasado y pensaba que no llegaría a hacer el récord de la carrera. Cuando estaba aquí me he dado cuenta de que sí”, explica la vencedora de la MiM 2021 (6:28:04). “He bajado 9 minutos mi tiempo -añade- y es mucho porque, además, el terreno no era el mismo que el año pasado. Hacía mucho viento en algunos sitios y las piedras resbalaban un poco. Tampoco me he sentido tan bien como el año pasado”.
Ganadora de los 100 km de la CCC 2021 y hace tan solo un mes de los 72 km de Sierra Cazorla Trails, donde se proclamó campeona de España de Ultras por la Federación de Montaña (FEDME), Marta Molist reconoce que «la distancia de maratón me gustaba mucho, porque me sentía bien y las horas de entreno tampoco eran muchas. Pero esta distancia [de 60 km] me gusta. Los 100 km se me hacen un poco largos. Intento hacer las cosas con cabeza. En estas distancias no puedes competir todo lo que te gustaría. Hay muchas carreras, pero hacer 60 km cada mes es complicado. Me gusta esta distancia, la disfruto, porque me cuesta mucho empezar rápido y luego me voy encontrando bien a medida que pasan las horas”.

Respecto a la plaza de preselección para el Mundial que ha ganado, espera “que las lesiones le permitan llegar. Con Gemma Arenas y Mónica Vives, las tres hemos hecho muy buena carrera. Poder competir con ellas es un placer porque todas somos madres, todas tenemos nuestro trabajo y poder estar en Tailandia juntas será un placer”.