El nombre de Marta García Farrés es un fijo en las convocatorias de la selección española de esquí de montaña. Lo es desde que en 2010 se estrenara en el equipo de la FEDME en los Campeonatos del Mundo del Canillo (Andorra). Desde entonces no ha dejado de destacar, primero en las categorías junior y espoir, en las que consiguió varias Copas del Mundo, y desde hace dos años en la categoría absoluta. “Antes siempre te podías excusar en la edad cuando las carreras no salían bien, ahora ya no hay consuelo”, ríe la catalana.
A sus 25 años, con una juventud dedicada al ‘skimo’, la deportista de Osona (Barcelona) –que vive desde hace un lustro en La Cerdanya- ha entrado en una fase de madurez, en la que debe combinar su pasión con sus obligaciones laborales en el Hotel Intrépid, que gestiona con su pareja. Su rendimiento, sin embargo, parece no notarlo. El fin de semana pasado fue coronada como campeona de España de Sprint y subcampeona en Cronoescalada y es quinta en la Copa del Mundo que acaba de estrenarse. “Estoy más fuerte que nunca, pero el nivel también sube”.
“He sido capaz de asimilar cada salto de categoría”
Esta será tu octava temporada en el esquí de montaña. ¿Cómo valoras tu trayectoria?
Estoy muy contenta porque he sido capaz de asimilar cada salto de categoría. No es fácil competir contra gente con más experiencia que tú y, aunque he tenido altibajos, en general he progresado cada año.
¿Cómo te sientes para este año?
Aunque en la cronoescalada no me fue demasiado bien, siento que estoy mejor físicamente que el año pasado. Eso hace que también esté muy motivada con lo que pueda hacer este año.
¿Cómo ves el nivel entre las chicas?
Va subiendo muchísimo, especialmente a nivel internacional. Cada año las rivales están más fuertes y sobre todo sigue llegando gente joven que da mucha guerra. Es realmente difícil mantenerse entre las 10 primeras. En España hubo unos años en los que hubo un vacío que ahora, poco a poco, se está recuperando con el trabajo de los centros de tecnificación en las categorías inferiores.
“Me quito el sombrero antes los jóvenes tan motivados que hay. Hay que estar un poco loco para dedicar tu vida a esto”
Es un deporte sacrificado. Los desplazamientos, la meteorología, y el material son factores que no lo ponen fácil.
Pienso que lo más complicado es tener la nieve cerca en tu día a día y, si no la tienes, es muy complicado que puedas estar al nivel. Es un sacrificio muy grande porque si quieres estudiar, es muy raro que lo puedas hacer al lado de una estación. Por eso me quito el sombrero antes los jóvenes tan motivados que hay. Hay que estar un poco loco para dedicar tu vida a esto.
Además, aunque las olimpiadas estén a la vuelta de la esquina, la profesionalización en el esquí de montaña es casi una utopía.
Sí, por eso hay que tener la cabeza bien fría para hacer realmente lo que quieres sin dejar de mirar por tu futuro. El ‘skimo’ es un hobby, pero le dedicamos tantas horas que requiere la misma implicación que un trabajo, aunque por otro lado me alegro de no vivir del deporte, porque tendría mucha más presión. Ahora mismo, sigo buscando el equilibrio entre todas las facetas de mi vida.
“Era la primera vez que iba con la selección española y pensaba que no me llamarían más”
¿Todavía sientes la presión antes de las competiciones?
Algo de nervios siempre hay, pero no tienen nada que ver a cuando empezaba. Recuerdo mi primer mundial, en el que me fue fatal por la presión. Era la primera vez que iba con la selección española y pensaba que no me llamarían más.
Menos mal que no fue así.
Con el tiempo sabes relativizar más las situaciones. Ves que todos somos personas y que no todos los días se rinde de la misma manera. Y además que el seleccionador lo entiende. Eso sí, no te puedes despistar porque somos bastantes chicas y las plazas son limitadas.
“Voy a pelear por estar arriba en la Copa del Mundo”
¿Cuál es tu objetivo para este año?
Además de los Europeos, voy a pelear por estar arriba en la Copa del Mundo. En China me fue muy bien y, aunque en la individual lo tengo más difícil porque bajar siempre me ha costado más, creo que este año estoy a muy buen nivel físico. Me gustaría conseguir algún podio.
Y fuera de las competiciones.. ¿Cuál es tu sueño?
Es una pregunta muy difícil pero, simplificando, ser feliz con lo que hago.