Pablo es conocido en el mundo de la montaña por sus 4 victorias consecutivas en Sierre Zinal de 1979 a 1982. Además, ha ganado el maratón de Cleveland tres veces, además de competir en las clasificaciones para el maratón olímpico y ser miembro del equipo estadounidense en el Mundial de Cross y de Mountain Running. En 2012 entró en el Running Hall of Fame de Colorado. En su casa guarda una ecléctica colección de arte y libros, además de tener guitarras y tambores en el salón. El lugar representa su forma de ser.
Competición.
P.V: “Estoy emocionado con esta nueva generación de ultra corredores, ya que estáis consiguiendo reconocimiento, algo que nuestra generación no logró. En nuestra época se consideraba que para correr en montaña tenías que ser un amateur y no aceptar dinero de patrocinadores. La posibilidad de hacer algo de dinero con esto era un poco tabú, por lo que el ir a Europa significaba conocer nuevas culturas, carreras y también ganar algo de dinero. La primera vez que fui fue en 1978 con el equipo de Cross que fue por primera vez a Europa. Cuando fui a la Sierre Zinal en 1979 me pagué todos los gastos. A pesar de que cuando viajas tienes menos tiempo para entrenar, conseguí vencer la Sierre Zinal, bajando el récord en 5 ó 6 minutos y de repente me llegó la notoriedad y muchas invitaciones para correr en el continente. La segunda vez que fui pensé que podría ganar de nuevo…”
J.G: Así que sentiste la presión de que todo el mundo esperase tu victoria…
P.V: “No sentía presión ese año, pero sí la tercera vez, ya que nadie había ganado tres veces. Alguien lo había hecho dos veces. Pensaba que si ganaba llegarían más invitaciones a carreras, más dinero y más esponsors, como una bola de nieve que crecía. Cuando ganas fuera de tu país, eres como un héroe. Volvías a Colorado o California y no pasaba nada, pero allí eras muy conocido, te querían e incluso firmabas autógrafos, hacías entrevistas y salías en la tele. Lo que me importaba era conocer más carreras, más culturas, más gente y, sobre todo, la aventura en una época en la que estaba soltero, sin familia ni trabajo. Es el mejor trabajo que he tenido. Era maravilloso, por lo que animo a cualquier persona en esta posición, como tú, Kilian o Anton, a las corredoras… a que lo disfruten todo lo que puedan, porque cuando se acaba, se acaba para siempre. Tienes que aprovechar este tiempo de tu vida”.
Estilo.
P.V: “Para tener éxito, hay que sacrificarse y tener claras tus prioridades. Cuando era joven, el dinero no era mi prioridad, no corría por ganar dinero o notoriedad. Tienes que tener pasión y amor por lo que haces. Ya sea la danza, o el arte o lo que sea. Correr es una pasión y un sentimiento. Estaba dispuesto a vivir pobremente, a base de mantequilla de cacahuete o avena y dormir en un camión con otros 13 corredores, como ya hice en Boulder. Tienes que estar dispuesto a sacrificar todo por tu pasión. Por suerte, pude hacer algo de dinero, viajar mucho y conocer gente increíble, desde granjeros a famosos como Jesse Owens.
Sin sacrificio, disciplina y trabajo duro, además de aprender de tus errores, no vas a conseguir nada; la pasión es la que hace que todo merezca la pena. No es un trabajo ni u esfuerzo. Creo que hay un montón de jóvenes que sólo esperan el dinero y la fama y eso hace mella en la pasión, en el trabajo…. Es como vosotros hacéis, como Kilian repite… la fama, el dinero y todo lo demás es secundario, pero tienes que hacer tus deberes, salir y sacrificarte, pagar el precio de todo eso. No es algo fácil, pero cuando eres un viejo de 61 años como yo, miro a esos maravillosos años y no puedes ponerles un precio. Fueron los mejores años de mi vida.
Lo digo siempre, todo se basa en pasar la antorcha e inspirar a nuevas generaciones, mantener la llama de este deporte viva y llevarlo al siguiente nivel. Es como lo que hacéis vosotros ahora; no me puedo imaginar haciendo lo que hacéis y eso me inspira como corredor”.
Miedo
P.V: “Si estás cagado de miedo, no lo muestres. Creo que el miedo es bueno, tiene que estar y siempre hay que sentir algo de miedo por el terreno, la competición, pero sin mostrarlo, actuar tranquilamente, porque en el fondo todos los demás también lo sienten. Pero no puedes dejar que te controle. Es como los nervios. En las carreras siempre ves esos corredores que salen muy rápido en el comienzo, dejando que el miedo y las emociones les superen. Si te superan, estás jodido y sabes que lo vas a pagar.
También se evoluciona, nunca es la misma carrera. Aunque la hayas ganado varias veces, como Scott Jurek en la Western Staes. Es como el dicho que dice que nunca te bañas dos veces en el mismo río. Es una carrera nueva, un día diferente. Puede pasar de todo y siempre está el factor suerte. El cuarto año que corrí en Sierre Zinal, iba escapado y con la guardia un poco baja. Cuando me di cuenta, estaba volando tras haber tropezado con una pequeña piedra y no sabía si estaba bien o no. No puedes asumir que todo va a salir siempre bien. Si no asumes eso, te mantienes alerta y más centrado. Muchas cosas entran en juego
Tiempo.
“Cuando compites, todo se basa en los tiempos, los tramos… Yo no he sido de analizar mucho las carreras; miraba brevemente el perfil y me bastaba. Me gusta la sencillez, porque las estadísticas me confunden.

Normalmente, yo corría por tiempo, porque me daba más flexibilidad, me permitía correr en cualquier dirección y no me ceñía a un trazado. Antes se corría sólo en recorridos medidos, pero nos preguntamos por qué hacíamos eso. Prefería correr por tiempo y aún entreno así. No me importa si son 5 o 10 kilómetros. Voy por sensaciones. En mi tercer o cuarto año en Sierre Zinal pude haber batido mi récord, pero empecé a pensar que a nadie le importaba, que era una cuestión de tiempo que otro lo superara y la victoria cobraba más importancia que el record.
De hecho, con los tiempos que marcábamos en aquella época, nos valdrían para acabar en el Top 3 ahora, pero todo es relativo. De hecho, creo que la gente esté participando, sin importar si acaban las 100 millas en 10 o 20 horas, es relativo. La gente disfruta. ¿Quién eres para decir que disfrutas más corriendo que yo o que esa señora mayor?
Carácter
“Todos hemos conocido grandes corredores, pero algunos son estúpidos. La gente tiene una relación amor-odio con ellos. Pero también los hay que son grandes embajadores. Es muy importante que, si tienes éxito, darle el crédito a quien lo merece. ¿Quién te ha ayudado a llegar a lo más alto? ¿Quién te inspiró? ¿Quién te patrocina cuando ganas y también cuando estás lesionado? En mi caso, fue Chuck Smead el que me llevó a Europa y plantó las raíces para que ahora los estadounidenses vayan a competir allí.
También es muy positivo que los patrocinadores se involucren en llevar a corredores a carreras lejos de donde viven, permitiendo que los corredores se conviertan en embajadores. Un buen embajador vale su peso en oro y diamantes. Necesitamos más corredores en esas carrras . Por eso fuimos a Europa, porque nos ayudaban económicamente; no todo es sobre el dinero, pero ayuda a pagar las facturas. Los patrocinadores necesitan apoyar a sus corredores con contratos y bonus”.
Significado.
“Creo que soy un afortunado. El running me ha permitido viajar a más de 40 países y aún lo hago aunque ya estoy retirado. Es increíble seguir en este deporte de forma directa o indirecta para ver la evolución que estamos viviendo desde dentro. Al mismo tiempo, me permite tener una vida normal. Correr también me dio una educación, ya que me pagó mis estudios. No se puede poner precio a lo que aprendes cuando viajas. Como dijo Mark Twain, para batir la ignorancia, lo mejor es viajar. Viajar es una de las mejores cosas del mundo.
Viajar me ha permitido conocer idiomas y mucha gente; te he conocido a ti (a Joe Grant) y es inspirador ver a la nueva generación y pasar la antorcha de la pasión. Todo se basa en mantener la pasión viva; es lo que he aprendido. Ha sido un gran viaje, pero éste todavía no ha finalizado. Doy conferencias y también trabajo para llevar a atletas a la Sierre Zinal”.
Experiencia
“Hazlo mientras puedas, antes de tener demasiadas responsabilidades y cuando tu cuerpo aun puede hacerlo. El mundo te dice que tienes que tener un trabajo de 8 a 5. Eso sí, ten un plan para cuando se acaben las entrevistas, cuando te hagas mayor y no compitas más. Una de las cosas más tristes es ver a viejos atletas que acaban sin nada. Por eso se necesita una red de seguridad. Esta puede ser ayudar a una marca con su material, por ejemplo.
Para mí correr es una de las cosas más espirituales del mundo. Está unida a otras cosas del espíritu humano: metas, sentido de la vida, autoestima, hacer del mundo un lugar mejor. He tenido algunas de mis mejores ideas mientras corría sólo por las montañas, escuchando el silencio y meditando. La gente que no tiene la pasión no lo entiende, ni con el hecho de correr ni con otros artes. La música y el deporte me dieron una visión y un propósito. He luchado contra el hecho de ser monolingüe, de ser pobre, de una minoría.
La comunidad también es importante, aunque yo he sido muy solitario. Es vital pasar tiempo con otras personas que tienen la misma pasión y que te ayudan a mantenerte fresco. Los corredores jóvenes me mantienen fresco y al día en temas de tecnología. No suelo pasar tanto tiempo con gente mayor. Tengo mucha fe en las nuevas generaciones”.
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