Cada vez que Kilian Jornet se pincha un dorsal, la atención se focaliza en él. Es el gran nombre de las carreras por montaña, y eso se nota, sobre todo si la carrera en la que va a competir es la Ultra Pirineu, es decir: su casa. Volvió a dar otra muestra del dominio que tiene de las largas distancias, y de que, aunque cada vez compita menos, sigue disfrutando de un día de “ruido”, como él llama a esos días en los que no está sólo en la montaña. Pudimos charlar con él tras su victoria, pero no sólo de competición, ya que la vida de Kilian Jornet es mucho más que eso.
«La Ultra Pirineu es más que una vuelta al macizo del Cadí-Moixeró…»
¿Cómo es la Ultra Pirineu?
La Ultra Pirineu es más que una vuelta al macizo del Cadí-Moixeró. Es una carrera de toda la gente: los que animan, la organización, los chavales que corren… Es una carrera hecha por la gente.
Te hemos visto muy «tranquilo» corriendo… ¿Cómo se gestiona una carrera como la Ultrapirineu?
Este año la gestión de carrera se basó en que me he encontrado muy bien físicamente. Me intenté quedar en el grupo de delante, reservando fuerzas siempre que podía, porque la carrera es larga y necesitas fuerzas para el final. He guardado fuerzas hasta la última subida y ahí es donde pude apretar un poco más.
«Las carreras largas empiezan en la mitad. Hasta el kilómetro 50 o 60, es calentamiento.»
Pero también está el peligro que de te hagan eso a ti, ¿no?
Sí, intentas ver cómo van los otros en las subidas y en las bajadas. Puedes ver cómo va la gente y sabía que Zaid estaba yendo muy rápido, sobre todo en las bajadas, pero subiendo vi que le podía sacar un poco. Cuando Miguel Heras nos pilló otra vez, vi que iba muy bien. Miguel es un corredor muy entero, corre muy bien y conoce la distancia y es por ello que me daba miedo.
¿Ya desde la salida puedes visualizar el estado de los otros competidores de élite?
Un poco, pero nunca se sabe, porque hay gente que sale demasiado fuerte. Las carreras largas empiezan a la mitad. Aquí, hasta el kilómetro 50 o 60, es calentamiento. A partir de ahí es cuando se empieza a ver quién está bien y quién no. También ves cómo vas tu mismo.
Y luego está el aspecto mental…
Sí, es un esfuerzo físico por los kilómetros, pero psicológico porque son muchas horas y hay que saber cuando atacar, cuando reservar, cuando comer… Es un juego de saber gestionarte muy bien.
«Sí que me dan pájaras. En Zegama venía sin entrenar y sin dormir mucho y en el kilómetro 30 peté como un campeón.»
Se te ve tan descansado corriendo que parece imposible te den «pájaras»…
Sí que me dan pájaras. En Zegama venía sin entrenar y sin dormir mucho y en el kilómetro 30 peté como un campeón. Hay veces que estás mejor, porque has entrenado bien y lo gestionas mejor, y hay otras veces que cuesta más.
¿Qué es lo que sientes cuando alguno de tus rivales queda atrás?
Depende. Si es al final, es una alegría ver que se quedan… Antes de eso, me gusta correr en grupo porque hacerlo solo, en una prueba tan larga, se hace duro. Hicimos muchos kilómetros juntos, con Miguel Heras, Zaid o Miguel Caballero, que te va contando bromas y hace que todo sea más ameno.
¿Se habla mucho en el pelotón de líderes?
Sí, sobre todo en bajadas o tramos llanos; es importante, porque son muchos kilómetros y si aprietas demasiado viene el hombre del mazo seguro.
La llegada de Zaid a meta fue muy emotiva…
Si estoy contento por alguien es por Zaid, porque llevaba un año muy difícil. Llegó a España hace años en los bajos de un camión -para atravesar la frontera-, y trabaja en la fruta. Corrió asfalto y luego montaña. El año pasado terminó tercero en la Copa del Mundo de Skyrunning y este año le denegaron el permiso de residencia porque le faltaban algunos días por cotizar. No pudo salir de España cuando tenía pensado correr en otros países y no pudo competir. Al final consiguió sumar los días y le dieron el permiso de residencia. Después de un año así, sin poder competir fuera, venir aquí y ser segundo es algo increíble. Por su parte Miguel Heras tiene una clase enorme; ha hecho cosas muy buenas en todas partes y llevaba un par de años tocado por las lesiones. Mola mucho volver a verlo otra vez delante dando guerra.
¿Cómo es correr en tu tierra?
En el recorrido está un lugar donde viví, fui a la escuela… También guardamos un refugio por el que se pasa. Volver a correr en los senderos de mi infancia tiene un gusto especial.
«Cada vez que ves una montaña te sale un proyecto. Tengo ideas a realizar en esquí de montaña, montañismo…»
¿Cuál es tu paisaje favorito de esta carrera?
Todo el cresterío, cuando llegas a Prat de Aguiló y estás entre dos valles, viendo Los Pirineos al norte y Montserrat al sur.

¿Qué proyectos tienes para los próximos meses?
Hay muchos y ese es el problema, porque cada vez que ves una montaña te sale un proyecto. Tengo ideas a realizar en esquí de montaña, en montañismo… Vamos a ver las condiciones. Este otoño hay cosas que ya podemos hacer; ahora está nevando en Alpes y hay que esperar a ver cómo se pilla la nieve en las paredes, para ver si podemos comenzar con el esquí o hacer mas montaña.
¿Y el Everest?
El año que viene seguramente. De momento Tíbet está cerrado y a Nepal están volviendo expediciones. Si a nivel burocrático se abre, la idea es volver al Tíbet.
¿Qué te aporta la competición a la hora de hacer alpinismo?
Creo que la competición aporta un conocimiento de uno mismo que es muy interesante. Conoces tu cuerpo y sus límites, sabiendo que puedes estar 40 ó 50 horas sin parar y que tienes un plus de energía para salir de un sitio. Y eso te ayuda en ciertas situaciones de montaña.
«Una cosa es competir cada fin de semana y otra hacer carreras puntuales. Depende de la motivación y de cómo me encuentre. De lo que quiera hacer cada día.»
¿Y lo de competir hasta cuando?
Una cosa es competir cada fin de semana y otra hacer carreras puntuales. Depende de la motivación y de cómo me encuentre. De lo que quiera hacer cada día.
Eres una persona que disfruta la soledad…
Yo no veo la tele ni los diarios. La vida real es cuando estoy en casa y luego, lo de días como hoy, es otro mundo tras el que luego vuelves a la normalidad.
¿Cómo sería la distribución perfecta de tu vida entre días como hoy y la vida más tranquila?
Depende del año; si hago más carreras es algo más social. Para estar bien conmigo mismo diría que necesito un 70% de silencio y un 30% de “ruido”.
Volviendo a la montaña, últimamente te vemos realizar ascensiones difíciles como la MacIntyre Colton de las Grandes Jorasses…
Bueno, tampoco son muy potentes; hay escaladas como la MacIntyre Colton que realizé con Simón Elías, que son bonitas, pero luego ves a su hermano Martín, que hace vías muy técnicas… Ese día fue porque Simón me sacó a hacer esta escalada, porque yo suelo ir por sitios mucho más fáciles.
¿Cómo decides qué vas a hacer un día cualquiera?
A veces salgo al monte con gente como Simón o Jordi Tosas y al final te meten en algunos buenos fregados. Pero al final tampoco lo tienes que pensar. Vivo en Chamonix, miras qué hacer cada día: lo primero es ver si hay buenas condiciones para esquiar y bajar una buena pendiente, y entonces es lo que hago. Si hace bueno salgo a correr y si no, sales a hacer una cresta o algo así.
«Veo lo que hace Ueli Steck o Alex Honnold, y a mí no se me ocurre hacer lo mismo, porque me mato. Me inspiran, pero no hago lo que hacen ellos, porque no tengo su nivel».
¿Dirías que esquiar es lo que más te gusta?
Sí, pero depende de condiciones. Esquiar me encanta y creo que es donde más disfruto y puedo explorar hasta donde puedo llegar. Luego está el alpinismo fácil, rutas que no sean técnicas y te puedas mover rápido. Eso es algo que también me gusta muchísimo.
¿Qué opinas de los que piensan que es un peligro el ejemplo que dais los que hacéis este tipo de actividades con un equipamiento muy ligero?
Al final, cada uno tiene que ser consciente de qué puede hacer. No es un niño el que va a hacer cosas técnicas. El que se pone hacer algo fuera de su alcance, es que tiene un problema. Hay que mostrar la realidad, lo que hacemos y ser responsable de uno mismo. Yo veo lo que hace Ueli Steck o Alex Honnold, y a mí no se me ocurre hacer lo mismo, porque me mato. Los ves y dices “chapeau”. Me inspiran, pero no hago lo que hacen ellos, porque no tengo su nivel.
La ligereza tiene aspectos positivos…
Te da algunas cosas que te aportan seguridad y otras que no. Cada forma de ir a la montaña tiene cosas buenas y cosas malas.
- Etiquetas: Everest, Kilian Jornet, Miguel Heras, ueli steck, ultra pirineu, zaid ait malek

17 comentarios
La entrevista es muy bonita, me ha gustado mucho. : )
INDEPE y compañía, eso espero. Suerte
por fin TODOS de acuerdo , ya era hora.
Rommel, espero que el domingo podamos estar los dos contentos y celebrarlo con cava, en mi caso catalán, . Salut!
Vamos a ver, INDEPE y asociados. ¿Quién te ha dicho que yo y gente como yo no queremos vuestra independencia? Claro que la queremos. Estamos 100% de acuerdo con vosotros. Sólo una puntualización: se nos hace cansino que llevéis tantos años hablando de que os vais, de que os quedáis… y al final, nada. ¿Nos daréis por fin una alegría este domingo? Yo tengo preparada una estupenda botella de cava extremeño para celebrarlo. Buen viaje
Rommel, gràcies per ser tant fotudament cec inútil y español, gràcies…. seis tu no jauría esta posible!
Rommel, a ver si te enteras, la culpa de que deseemos la independencia es de gente como tu. Me hace gracia, decís que no quereis que nos vayamos pero luego no dudais en enviarnos a vagar por el espacio, fuera de Europa, etc. Yo, con gente como tú desde luego no quiero estar, ni en España ni en ningún sitio.
Patéticos los comentarios. Los que se tienen que ir son ustedes 2. Aquí se habla de montaña.
Hasta aquí llegan los cansinos de los nacionalismos, tanto españoles como catalanes. Idos a echar propaganda a vuestras casas.
No me digas que vais a dar limosna los que la estáis pidiendo todos los días. Vuestro primer problema va a ser que nadie os la a va a volver a dar ¡por fin! En cuanto a lo del viaje, muchas gracias, pero hay montones de países que son más de un 3% más baratos. Podéis cerrar tranquilamente la puerta y dedicaros a bailar sardanas, comer sardinas o simplemente, comeros los mocos. Adeu
Normal señor Montoro, deben hacerse largos los dias pasando las horas en el bar sin más que hacer que cobrar el PER. Aun así no se preocupe usted, que siempre puede subir a visitarnos y así se lleva unas buenas limosnas, que falta le van a hacer.
A ver si es verdad. Todavía no me lo creo y ya se me está haciendo largo.
Vaya Sr. Montoro, no sabía que frecuentase desnivel.com! Tranquilo, este domingo nos marchamos.
Los de Desnivel os deberíais marchar a Cataluña con vuestros independentistas.Fuera independentistas.
El hermano bastardo de John Connor. Eso os pasa por no ver la tele…
Alex Honnold, será.
Alex Connor?