¿Os imagináis una prueba específicamente diseñada para batir el récord de una gran montaña? Eso es exactamente lo que hacen en el FKT Nevado de Colima (4.250 m), una prueba de 30 kilómetros y 2.650 metros positivos que asciende y desciende a la séptima montaña más alta de México. Hasta allí voló Karl Egloff qu el pasado domingo le pegó un buen recorte a la mejor marca de ascenso y descenso ganando la prueba y parando el cronómetro en 3 horas y 40 minutos. El tiempo de ascenso fue de 2h21m.
El guía suizo-ecuatoriano, que ya batió los récords del Kilimanjaro y Aconcagua -ambos previamente de Kilian Jornet- y del Elbrus continúa su preparación para el próximo reto de su proyecto: intentar batir las cumbres más alta de los 7 continentes. Por ello, la próxima primavera viajará al Denali (6190 m), techo de Norteamérica. Antes, sin embargo, quiere volver al Aconcagua, donde espera “marcar un reto histórico” en su temida cara Sur. Un reto alpinístico en velocidad, muy adecuado para uno de los máximos exponentes del speedclimbing -como el mismo define su actividad- del planeta.
Un evento interesante el FKT Nevado de Colima. Háblanos de él.
Es una prueba cerrada a la convocan a los atletas mejor preparados de México, con el objetivo del batir el FKT (Fastest Known Time, mejor tiempo conocido) de esta montaña. Corríamos 30 hombres y 5 mujeres en un terreno complicado, técnico, arenoso y con mucha vegetación. Estaba muy bien señalizada y contaba con un puesto de abastecimiento en la mitad del recorrido.
“Entre corredores y público me hicieron sentir uno más”
¿Cómo fue la experiencia?
Muy bien. El lugar me encantó, también la ruta, y sobre todo el cariño de todos ellos. Entre corredores y público me hicieron sentir uno más. En lo deportivo, el ritmo desde el inicio fue muy fuerte. En el último segmento a la cima ya sentía la altura sobre los 4.000 metros, mucha arena suelta, pero rodeado de público gritando y alentando. Un gran ambiente.
¿Cómo es el Nevado de Colima?
Tiene dos picos rocosos al final, físicamente es una montaña muy bonita y conocida en México y sobre todo en Guadalajara. Muchos corredores se reúnen allí los fines de semana.
“Salimos muy ligeros y eso me impidió controlar las pulsaciones, pero a partir del km 3 me estabilicé a salí a por mi objetivo en solitario”
¿Qué referencias tenías? ¿Conocías a Alvaro Reyes Espinoza, el poseedor del anterior récord?
No tengo el placer de conocerle personalmente pero he oído de él que es uno de los mejores corredores de ultradistancia de México. Su tiempo (4h34m), conseguido aquí el año pasado, estaba considerado el FKT de la montaña. Este año iba a volver a competir, pero debido a una molestia en la rodilla no pudo partir con nosotros.
Bajaste en casi 1 hora su tiempo, es aproximadamente un cuarto del total. Alucinante.
Muchas gracias. Me sentí muy bien, aunque al inicio me costó mucho arrancar porque hacía mucho frío. Salimos muy ligeros y eso me impidió controlar las pulsaciones, pero a partir del km 3 me estabilicé a salí a por mi objetivo en solitario.
“Lo que no me quería perder por nada es verle a mi hijo dar sus primeros pasos”
Tras el récord de Elbrus y del Chimborazo, ¿qué has estado haciendo? ¿Has batido alguna otra marca?
Ahora estoy entrenando fuerte para uno de los objetivos más grandes que nos hemos puesto para este enero, la pared Sur del Aconcagua (6.962m). Hice algunas carreras en Ecuador y en el extranjero, como en Grecia el pasado junio. 2017 ha sido un gran año para mí en todos los aspectos. Lo que no me quería perder por nada es verle a mi hijo dar sus primeros pasos, y ahora ya no hay quien lo pare.
¿Cómo va tu proyecto de los récords de velocidad a las 7 cumbres?
Sí, estamos en plena preparación para el Denali, organizando la logística y viendo los detalles. Además, lo estoy intercalando con un proyecto paralelo de hacer un FKT en la montaña más alta de cada país andino como entrenamiento.
“Calculo que iremos al Everest desde el 2020 al 2022 para conocer bien la montaña, sus rutas y buscar una gran ventana para el intento”
Y respecto al Everest, ¿lo ves muy lejano todavía?
Me encantaría tener la oportunidad de ya irlo a conocer, pero por lo pronto no es una realidad. Es muy costoso, aunque ya lo estamos previendo para un posible futuro. Calculo que iremos desde el 2020 al 2022 para conocer bien la montaña, sus rutas y buscar una gran ventana para el intento. Hay que ser humilde para ir a conocerlo y conocerse a uno mismo primero en sus faldas.
¿Son las montañas latinoamericanas como el Huascarán, el Colima o el Chimborazo un buen campo de entrenamiento para soñar con el Himalaya?
Sin duda, Latinoamérica lo tiene todo, es un gran lugar para entrenar y preparar retos mayores, y tiene un calor humano único. Así es más gustoso de conocer sus cordilleras interminables. Eso no quita que los Himalayas son diferentes, en cuanto a altura y lejanía, y allí ya llegará el momento de sumergirme con el debido permiso de la montaña.
