Jan Margarit Solé llegó ayer a las Islas Canarias para la presentación oficial de la temporada con su equipo. Tres días antes había dado carpetazo al invierno, el primero que pasa trabajando. Si los tres años anteriores había estado inmerso en la formación STAPS en Font Romeu (Francia), este ha terminado su tecnificación como monitor de esquí de fondo, ejerciendo fundamentalmente en Lles de Cerdanya (Lérida).
Tras unos años prometedores, en los que llegó a proclamarse subcampeón de la Copa del Mundo de Kilómetro Vertical y subió al podio de la de Skyrunning, 2018 no fue un buen año para él. Una farragonsa lesión en el pie, tendinitis en la base del peroneo, le dejó fuera en un momento el que todos esperaban que se comiera el mundo. “La lesión me vino bien para parar, respirar y ordenar mi vida. Noté la presión”, nos confiaba al teléfono.
¿Cómo estás?
Sinceramente, estoy muy bien. Me he recuperado de los problemas en el pie y me encuentro con muchísimas ganas de una nueva temporada de trail. El hecho de haber invertido el invierno en la nieve hace que ahora tenga más ganas de entrenar a tope. Echaba de menos las agujetas.
“Me voy a centrar en las Golden Trail Series”
¿Cuáles son tus planes para este año?
Me voy a centrar en las Golden Trail Series. No quiero hacer demasiadas carreras y estar todo el día viajando. Este año he preferido seleccionar unas pocas para intentarlo hacer lo mejor posible.
¿Crees que podrás recuperar el nivel al que estabas?
No sé si será posible durante este año, pero por lo menos quiero construir las bases, los hábitos y volver a integrar el ritmo de carrera. Si no puedo competir este año al más alto nivel, que sea el siguiente. No tengo prisa.
“Tengo ganas de probarme en los maratones”
¿Te adaptas bien a las pruebas del circuito?
Hay un poco de todo. Algunas son más cortas y técnicas, como Dolomyths Run o Ring of Steall, y me vienen mejor. Pero también tengo ganas de probarme en los maratones y en las carreras más rodadoras.
Imagino que en los últimos años habrás incrementado el volumen en tus entrenamientos.
Así era hasta este año. En los años de universidad tenía bastante tiempo libre, pero este invierno en pistas salía más tarde y más cansado.
Y como hemos visto también utilizabas mucho la bicicleta.
Junto al trail, la bicicleta de montaña siempre ha sido mi deporte favorito. Si durante los periodos de entreno, se combina muy fácilmente con correr, cuando estás lesionado cobra todavía más importancia. También hago alguna carrera de MTB, pero eso es puro placer.
“Es normal que el éxito te pase factura cuando eres joven, cuando ves que todo el mundo empieza a esperar cosas de ti”
El año pasado la lesión cortó una trayectoria meteórica. ¿Fue difícil gestionar este parón en tu carrera?
No fue fácil, pero tengo que decir que cuando me lesioné las cosas no me iban muy bien a nivel personal. Tal vez hubiera podido salvar el año a nivel de resultados, pero realmente el parón me vino muy bien para ordenar mi vida. Es normal que el éxito te pase factura cuando eres joven, cuando ves que todo el mundo empieza a esperar cosas de ti.
Cómo icono de las nuevas generaciones del trail, ¿qué diferencias ves con el perfil de la vieja guardia?
En general, la gente que lleva muchos años en esto viene de la montaña. Compiten en el trail porque les gusta correr, pero son gente muy multidisciplinar que seguramente antes hacían raids u otros deportes. Ahora la gente está llegando sin ese componente aventurero, más centrada en la competición. No es algo que me parezca criticable, solo que yo me identifico más con los primeros.
“La competición para mí es algo secundario”
¿En qué sentido?
No me considero un montañero experimentado, lo digo más por lo que a cada uno le impulsa a correr. A mí me gusta hacerlo por el mero hecho de correr y también por el medio donde estoy. Me gusta recorrer, descubrir, explorar la montaña e ir mejorando en general. La competición para mí es algo secundario. Esto no significa que no me guste exprimirme al máximo, ni quedar lo más arriba posible, pero no es lo primordial. Creo que poco a poco esta vertiente más romántica se está perdiendo la partida.
¿Cómo ves el tema de la profesionalización?
Intentar vivir de lo que a uno le gusta siempre es una buena opción, y más cuando le dedicas tantas horas. A nivel personal, estoy en ese camino. Ahora mismo la mayor parte de mis ingresos vienen de este deporte. Sé que estoy viviendo una oportunidad y la quiero aprovechar.

¿Te has planteado alguna vez intentar conseguir una plaza para el Mundial ITRA?
Este año no, tampoco sabía que era en una distancia más corta, pero en temporadas anteriores sí que lo hice. A priori me gustan las carreras más técnicas, pero no descarto nada para el futuro.
