¿Cómo ha sido correr durante casi 3 días?
Ha sido como un día muy largo. Después de la carrera, cuando nos poníamos a hablar sobre los momentos pasados, siempre decíamos “ayer” y podía darse el caso de que estuviéramos hablando sobre algo que pasó el primer día.
Ya sabías que era una prueba dura pero, ¿al final ha sido más dura o difícil de lo que esperabas?
Ha sido muy dura, pero estaba muy mentalizado para sufrir y tener que pasar de todo. No diría que haya sido más dura de lo que me había imaginado. Quizás también porque el cuerpo me ha respondido bien, mejor de lo que pensaba y eso ha hecho que haya sufrido menos de lo pensado.
En casi 3 días ahí fuera da tiempo a pensar en muchas cosas. ¿En qué piensa uno mientras corre el Tor des Geants?
Muchas cosas, de todo. Sería imposible mencionar todo lo que pasa por la cabeza. Realmente tenía mis miedos de cómo iría asimilando mi cabeza todo el esfuerzo y si en algún momento perdería la noción de las cosas o empezaría a “ver”, “oír” cosas raras etc. En ningún momento pasó nada de eso, y en todo momento creo mantuve un nivel de concentración muy alto en la carrera y cómo iba desarrollándose.
Al final óscar Pérez se acercó mucho. ¿llegaste a pensar que podía peligrar tu victoria?
En la bajada del penúltimo puerto, sabiendo que llevaba una ventaja importante sobre ellos, me relajé mucho. Quizá fuera el único momento en toda la carrera que bajé un poco la guardia y óscar, que venía peleando con Franco Collé, se me acercó mucho. En el último puerto, el de Malatra, tuve problemas, entre que me perdí y que el frontal me empezó a fallar y casi no veía nada. Y sí, aquí sí que pasé momentos muy tensos, mirando para atrás a ver cuando aparecía la luz de Oscar.
Antes de la prueba, dijiste que un podio era buen resultado. ¿Te esperabas llegar a ganar una prueba así?
El pódium en el Tor es un muy buen resultado, por todo lo que supone. ¿Ganar? Era consciente de que llegada en muy buena forma, tenía mucha confianza en mí, las sensaciones de los días previos eran muy buenas. Pero también era consciente de que en una carrera como el Tor, pueden pasar tantas cosas, que intentaba mantener mis pensamientos entre el optimismo y el realismo.
¿Qué te ha sorprendido del Tor des Geants?
Si bien ya me habían comentado, sorprende ver cómo toda la gente del valle se vuelca en la carrera. Extraña mucho cuando pasas al lado de una casa de pastores en el monte, por un “alpegio”, a cualquier hora del día o de la noche, cómo salían a la puerta y te animaban llamándote por tu nombre.
Pasar tanto tiempo en competición te habrá ayudado a conocer más sobre ti mismo. ¿Qué te ha enseñado el Tor des Geants que no supieras de ti?
Las dimensiones del Tor, hacen que la carrera haya que plantearlo de otra forma, con descansos para dormir, tema de la alimentación… Todos estos elementos, que eran nuevos para mí, hacían realmente esta carrera atractiva, porque la hacen totalmente diferente. Y buscaba ponerme a mí mismo, a través del Tor, en situaciones en las que nunca me había visto. Como ya dije en algún momento, era consciente de que pisaría un terreno totalmente nuevo, tanto a nivel físico como psicológico. ¿Y qué he aprendido? Realmente todavía creo que estoy en fase de asimilar todo lo vivido, pero lo que sí he descubierto es que físicamente soy más resistente de lo que nunca había imaginado, y que mentalmente puedo mantener un nivel de concentración muy alto, aun estando tres días casi sin dormir.
Una vez completada, ¿cuáles crees que son las claves para hacer una prueba tan dura como el TdG?
Una clave importantísima para competir el Tor es conocer el recorrido. Otra clave podía ser el intentar mantener en todo momento una actitud positiva ante todo lo que vas viviendo. Es una carrera que da segundas oportunidades. En carreras más cortas no puedes cometer un error, porque lo pagas caro, aquí tienes tiempo de reacción, de corregir errores, a no ser que sean muy gordos. En el tema de la alimentación, hemos procurado que fuera lo más normal posible, con tomas sólidas como las de casa, con “desayunos”, “comidas”, etc, mediante tomas de alimentos a los que mi estómago está acostumbrado en el día a día, y no hacer mezclas complicadas.
Aunque también es cierto que, cualquier detalle, por muy insignificante que parezca a priori, tanto de material, alimentación, como algún tema psicológico o emocional etc, se puede convertir en vital, clave, para un buen resultado en esta carrera.
Supongo que el equipo de apoyo habrá sido de grandísima ayuda. ¿Quiénes iban y en qué notaste más su presencia?
El equipo de apoyo lo formaban:
-Idoia. Ella tenía toda la información, todos los apuntes del plan, la responsabilidad de tener preparada el material y la comida en cada control, la que mejor que nadie me conoce y si hay que improvisar algo, qué hacer.

-Iker Urizar. Es un amigo, que apareció por sorpresa en La Thuile, que tomó unos días de vacaciones para ir a ver la carrera y como su idea era seguir la carrera, se incorporó al equipo, ya que además sabe muy bien de qué va esto de las ultras (su segundo puesto en la Ehun Milak es por algo). Un fichaje de última hora como Iker me tranquilizó mucho, ya que supondría una compañía muy importante para Idoia.
-Biel Rafols. Este chico, que además de trabajar en Salomon España, le da a las carreras de orientación. En esta ocasión su función más importante era hacer el seguimiento de la carrera mía como la de Nerea Martínez, a través de las redes sociales.
¿Cómo te estás recuperando estos días después de un esfuerzo semejante?
Bien, realmente muy ben. A veces pienso que no puede ser cierto, que en algún momento me tiene que venir el bajón. Pero físicamente, en cuanto a molestias, lesiones…no tengo nada que no haya tenido en otras carreras.
Una vez logrado el Tor des Geants, ¿cuál piensas que puede ser tu próximo gran objetivo?
En estos momentos solo pienso en recuperarme bien y preparar la Diagonal des Foux que será a finales de octubre.
