Hayden Hawks es una de las puntas de lanza del ultrarunning estadounidense. Su nombre empezó a sonar en la escena norteamericana en 2016 pero no fue hasta la pasada campaña cuando reflejó su gran calidad a nivel internacional con un intachable triunfo en la CCC.
Consciente de sus carencias, especialmente cuando los senderos se vuelven estrechos y escarpados, decidió centrar sus esfuerzos en trabajarlas, para lo que ha necesitado viajar a Europa donde la tecnicidad forma parte del ADN los trail runners. Así, comenzó la temporada venciendo en la MiM, en el marco de una Penyagolosa Trails engalanada para el Mundial, y unas semanas más tarde triunfaba en el prestigioso Lavaredo Ultra-Trail superando a Pau Capell.
El periplo europeo, acompañado por su mujer y su hija, continuó por Eslovaquia, Hungría Francia, Suecia, Noruega y acabará, como podía ser de otra manera, en Chamonix. “Todavía no me siento listo para las 100 millas, solo llevo 2 años en las ultras y mi cuerpo está todavía aprendiendo a recuperarse rápidamente después de los grandes esfuerzos. Creo que es la mejor opción para este año y mi preparación para el futuro” declaró el atleta de 27 años.
“Hace unos años que tomé la decisión de intentar ser el mejor corredor de ultras por montaña que pudiera llegar a ser y en eso estoy inmerso”
Llevas meses por Europa buscando mejorar su rendimiento en los terrenos técnicos. ¿Por qué?
Hace unos años que tomé la decisión de intentar ser el mejor corredor de ultras por montaña que pudiera llegar a ser y en eso estoy inmerso. Quiero mejorar en los caminos técnicos, sobre todo en los descensos, y para ello necesito entrenar durante meses en este tipo de terrenos que yo no tengo cerca de casa. También quería conocer la escena europea del trail running, que es muy diferente a la de Estados Unidos.
¿En qué es tan diferente?
Me sorprende mucho cómo se viven las carreras aquí. Desde la organización a los espectadores se respira mucha pasión, gente animando en todos los lados. Ese es el motivo de que me haya lanzado a vivir esta experiencia. Me gusta el ambiente y los paisajes.
“Cuando mi mujer está trabajando, pues es profesora en un colegio, soy yo quien se encarga de cuidar a mi hijo que tiene 1 año”
Actualmente, ¿te dedicas profesionalmente a correr?
Sí, soy un corredor profesional, además de padre. Cuando mi mujer está trabajando, pues es profesora en un colegio, soy yo quien se encarga de cuidar a mi hijo que tiene 1 año. Me lo llevo a todas partes en mi mochila. Vamos a la montaña y ya he subido con él sus primeras cimas de 12.000 pies (unos 3.700 m) de altitud. Tal vez un día sea un amante de la montaña o incluso un atleta.
No es lo más habitual que el hombre se dedique al cuidado de los hijos todavía en España. ¿Y en EE.UU.?
También es la mujer la que se suele encargar, pero es algo que está cambiando y cada vez hay más padres increíbles que cuidan a sus hijos y construyen una buena relación con ellos. Ahora mismo, mi hijo es mi mejor amigo.
Hemos visto que tu mujer Ashley también es corredora, y muy rápida. Fue tercera en la Cortina Skyrace de Lavaredo.
Sí, siempre ha sido muy buena en carreras cortas y ahora quiere hacerse más fuerte en el trail. En abril hizo su primera carrera y rompió el récord. Soy también su entrenador y creo que puede llegar lejos y hacerse profesional.
“Muchos corredores de asfalto están viniendo a la montaña lo que, además de mejorar el nivel, hace que el trail running gane reconocimiento”
En España la profesionalización de los trail runners es todavía una quimera.
Durante muchos años en EE.UU. también lo era, no había recursos. En los últimos años ha cambiado la cosa con muchos corredores de asfalto que están viniendo a la montaña lo que, además de mejorar el nivel, hace que el trail running gane reconocimiento. Ya no somos unos chicos lentos que van por la montaña, sino que los ritmos son altísimos y desplegamos más capacidades.
¿Cuáles son las claves de tu preparación para las ultras?
Practico yoga, algo de meditación y vivo a una gran altitud. Tengo las montañas enfrente de la puerta de mi casa en Utah y de manera rápida y sencilla puedo alcanzar los 3.000 o 4.000 metros. Además, entreno en la ciudad con atletas de asfalto para trabajar la velocidad, las series… Es importante no olvidarse de eso.
“Ahora mismo, mi gran objetivo es el UTMB”
También te hemos visto entrenar con los Coconino Cowboys, la pandilla de corredores de Flagstaff (Arizona) de Jim Walmsley. ¿Qué te parecen?
Son un grupo que me inspira mucho. Realmente trabajan muy duro y me lo paso muy bien cuando estoy con ellos. Con su actitud están haciendo de este deporte algo divertido, y eso es bueno para todos.
¿Cuál es la prueba que sueñas con ganar a lo largo de tu carrera?
Quiero ganar muchas carreras, pero también seguir viajando, ver lugares diferentes y pasar buenos momentos con amigos. Ahora mismo, mi gran objetivo es el UTMB. Me encanta la zona, la atmósfera y sería un sueño convertirme en el rey de los Alpes.

“Es por todos: por mí, por mis hijos, por el medioambiente y por los que vendrán después”
Por último, me llamó la atención tu proyecto en defensa del Monumento Nacional de Bears Ears. ¿Por qué lo hiciste?
Esas tierras son muy importantes para mí. Allí descubrí el montañismo y las carreras, y es el motivo de que me haya enamorado de estos deportes. Ahora, mi hijo empieza a disfrutar también en esos caminos. Veo la luz en sus ojos mientras se desarrolla en la naturaleza y quiero que más generaciones puedan seguir experimentando lo mismo. Es por todos: por mí, por mis hijos, por el medioambiente y por los que vendrán después.