El WIAR (Woman Internacional Adventure Race) es, como su nombre indica, el raid femenino de referencia en el panorama internacional. Lo organiza el Centre Excursionista de Catalunya, bajo la dirección de Mònica Aguilera y Emma Roca, ambas con una dilatada experiencia en raids y carreras como corredoras y como organizadoras. El WIAR acaba de celebrar su séptima edición y hemos aprovechado para pedir a Emma Roca que haga un balance de siete años de este curioso raid exclusivamente femenino con fines solidarios.
El WIAR nació con la intención de fomentar los raids entre las deportistas femeninas; después de siete ediciones ¿habéis hecho balance de vuestra iniciativa?
Sí, y es muy positivo. Aunque no sea un gran número de equipos, los que vienen cada año, treinta aproximadamente, tienen una ilusión tremenda. Cuando acaban siempre nos dicen: «Gracias por hacer un raid tan ameno para nosotras y tan pensado para gustar a cualquiera». Lástima que muchas deportistas no lo conozcan, porque se engancharían como lo han hecho ya los ¡quince equipos que repiten cada año!
Tú que has participado en raids mixtos, ¿ves diferencias en la organización o en el desarrollo de las pruebas cuando los equipos son mixtos en lugar de exclusivamente femeninos?
Son raids completamente distintos. No sé qué es, pero se respira un aire especial de cordialidad, compañerismo y cooperativismo. La rivalidad existe pero sólo entre los cinco primeros equipos, el resto va por la experiencia. También hay diferencias en cuanto a los organizadores. Nosotros somos un grupo de cinco a partir del cual se derivan cuarenta personas más, todos voluntarios y unos treinta de ellos repiten cada año. Alucinan en la predisposición de las mujeres para acabar y en lo agradables que son cuando llegan a los controles, ¡siempre con la sonrisa en la boca!
El hecho de que sean equipos femeninos ¿atrae a una mayor cantidad de público masculino?
No tiene por qué. Los voluntarios sí que no me cuesta nada reclutarlos… el público va y viene y cuesta mucho retenerlo ya que en la sociedad de hoy en día hay otras prioridades. Lo que sí tenemos es mucho público, que en gran parte es masculino y alucina cuando ve de lo que son capaces de hacer nuestras raiders: un circuito que muchos de ellos ven «marciano» poder acabar. ¡Y este año han acabado los treinta equipos que han empezado!
¿Piensas que más allá del aspecto deportivo el WIAR contribuye de alguna manera a la igualdad de sexos?
Sí, sin ninguna duda. El WIAR quiere dar ese espacio de lujo, de élite, y está pensado exclusivamente bajo un prisma femenino, para que ellas no tengan ninguna excusa en no participar, para que el camino sea lo más llano posible y a partir de aquí se animen a hacer más cosas. A la vez, la prensa y el resto de medios habla de nuestro raid femenino y rompe con la tradición de sólo hablar de deporte masculino. Así, cuando otras mujeres lo conozcan a través de los medios, se animarán.
Cada edición destina una parte de sus ingresos a una asociación sin ánimo de lucro, ¿por qué mezclar deporte y solidaridad?
Porque una cosa no excluye a la otra y desde la organización consideramos que hacer deporte y colaborar con la sociedad demuestra una vez más el entorno sano que lo envuelve. No porque nos guste competir y correr, dejamos de pensar en problemas sociales existentes, y creemos que la mujer en este sentido tiene una sensibilidad especial. Cada año hacemos aportaciones a proyectos distintos, muy distantes o próximos a nosotras: el cáncer de mama, la violencia doméstica o los niños de la calle.